Continúa la presión en los hospitales
Los hospitales de Rumanía están llenos de pacientes infectados con COVID-19.
Leyla Cheamil, 16.11.2021, 14:13
La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha puesto una enorme presión sobre los hospitales rumanos. En consecuencia, el personal médico a menudo se ve desbordado por la gran cantidad de pacientes que deben atender. En las unidades de cuidados intensivos se están viviendo las situaciones más graves, ya que es allí donde los pacientes más graves se debaten entre la vida y la muerte. Algunos de ellos han tenido que esperar a que quedara libre un lugar, ya que ha habido días en los que no había ninguna cama disponible en las UCI para pacientes con COVID-19. Este otoño, la cuarta ola de la pandemia ha afectado gravemente a Rumanía, donde se ha registrado la mayor parte de infecciones y muertes asociadas al nuevo coronavirus a escala europea. Las salas de admisión de las unidades de urgencias se han llenado de pacientes que esperaban en los pasillos a que les asignaran una cama en planta. Las medidas de restricción tomadas por las autoridades comienzan a surtir efecto, de modo que la epidemia de coronavirus mantiene su tendencia a la baja. Sin embargo, aunque el número de nuevas infecciones sea de la mitad con respecto a la semana pasada, los hospitales están llenos de pacientes infectados con COVID. La directora del Instituto Marius Nasta de Bucarest, Beatrice Mahler, ha puesto de relieve las consecuencias de la enfermedad a largo plazo.
«Desgraciadamente, hay muchos pacientes que necesitan asistencia tras pasar la COVID y encontramos dos categorías de pacientes: algunos han sido hospitalizados y permanecen con secuelas. Así, como consecuencia de una afección pulmonar, tienen una necesidad notable de recuperación respiratoria, de tratamiento post-COVID o de oxígeno adicional. Además, existe otra categoría de pacientes, que, lamentablemente, son numerosos, que se han quedado en casa catorce días y, debido a que su evolución no es favorable, llegan al hospital con lesiones pulmonares importantes.»
Beatrice Mahler considera que «una población informada es una población responsable que necesita centros para la realización de test gratuitos, diagnóstico, vacunación e información». Los médicos enfatizan que la vacunación debe continuar siendo el método más importante para prevenir la infección. Los datos del Comité Nacional de Coordinación de la Vacunación muestran que solo el 23 % de los habitantes de las zonas rurales se han vacunado contra la COVID, en las zonas urbanas, el 38 %, y en los municipios más poblados, más del 40 %. Por otro lado, la Unión Europea reconoce, desde el martes, los certificados de vacunación contra la COVID-19 emitidos por las autoridades de la República de Moldavia, Serbia, Georgia y Nueva Zelanda. A su vez, los cuatro países aceptarán el certificado europeo para viajar desde el espacio comunitario. El comisario europeo de Ampliación, Olivér Várhelyi, ha indicado que hay 49 países y territorios de los cinco continentes conectados actualmente al sistema de certificados digitales COVID de la Unión Europea. «Del mismo modo que hemos estado junto a nuestros socios en la lucha contra la pandemia, continuamos trabajando juntos para una abertura segura», ha indicado Olivér Várhelyi.
Versión en español: Víctor Peña Irles