¿Se va a imponer el certificado verde obligatorio?
Igual que otros Estados, Rumanía tiene en cuenta la obligación del certificado verde para determinadas categorías profesionales.
Ştefan Stoica, 15.10.2021, 15:40
En Rumanía, el debate sobre la posibilidad de imponer la obligatoriedad de un certificado verde para determinadas categorías profesionales no es nuevo. El gran número de escépticos contra las vacunas y la vacunación, traducido en una baja tasa de inmunización, la penúltima en la Unión Europea, hace que el debate sea aún más útil. Existe un proyecto de ley en el Parlamento que establece que el personal de los hospitales, el Ministerio de Sanidad, el Instituto Nacional de Salud Pública, la Casa Nacional del Seguro de Salud e instituciones subordinadas pueden estar obligados a presentar el certificado verde al comienzo de la jornada laboral. También se apunta a los empleados de hospitales privados. El certificado cumplirá una de las condiciones: vacunación contra COVID-19, el titular del documento ha pasado la enfermedad y se encuentra en el período comprendido entre el día 15 y el 180 después de la confirmación de la infección por el virus SARS-CoV-2 o el resultado negativo de una prueba de PCR o una prueba rápida de antígenos.
En el caso de unidades públicas, las pruebas correrán a cargo del empleado, pero para los que acrediten con documentos médicos que tienen contraindicaciones para la vacunación, las pruebas correrán a cargo del empleador. Para las unidades privadas, los costos serán asumidos de acuerdo con los procedimientos establecidos a su nivel, por los empleados o por el empleador. El ministro interino de Sanidad, Cseke Atilla, ha precisado que, a diferencia de la opción actualmente en debate público, la nueva versión prevé la aplicación del certificado digital también para el Ministerio de Sanidad y las unidades subordinadas, respectivamente, para los representantes de la Casa Nacional del Seguro de Salud y las unidades subordinadas.
El primer ministro interino Florin Cîţu quiere más y dice que este certificado verde debería utilizarse en todas las actividades económicas. Si aún queremos tener una economía abierta, creo que esta es una medida que ayudaría mucho, ha destacado el primer ministro. Con más de 130.000 muertos, Italia pagó un precio doloroso al comienzo de la pandemia hace más de un año y medio. Este país se pone ahora a la vanguardia de las medidas para superar la resistencia a la vacunación.
El certificado sanitario COVID-19 es, a partir del viernes, obligatorio en la península itálica, tanto en el sector público como también en el privado. La vacunación ya se había convertido en obligatoria para el personal médico y se exigía el certificado a los profesores.
El Gobierno de Draghi ha dicho, sin embargo, que esto todavía no es suficiente para garantizar un nivel de inmunidad que evitaría nuevos brotes de COVID-19 que podrían perturbar la actividad económica, señala AFP. En Italia, más del 80% de las personas mayores de 12 años se han vacunado contra la COVID-19 con la pauta completa y el 85% con al menos la primera dosis. La medida, que entra en vigor este viernes, está destinada a fomentar la vacunación, pero se enfrenta a la oposición de millones de empleados.
(Versión española: Simona Sarbescu)