Crisis política en el Gobierno rumano
USR PLUS, segunda formación política de la coalición de Gobierno de Rumanía, renuncia a sus carteras en el Consejo de Ministros.
Ştefan Stoica, 07.09.2021, 15:00
Ya se ha convertido en una tradición en la política rumana: las coaliciones de centro-derecha funcionan a duras penas o no funcionan en absoluto. No ha pasado ni un año desde que se conformara el Gobierno gracias a la mayoría parlamentaria del Partido Nacional Liberal (PNL), la Unión Salvar Rumanía y el Partido Libertad, Unión y Solidaridad (USR-PLUS) y la Unión Democrática los Húngaros de Rumanía (UMDR), y ya ha estallado la primera gran crisis política, cuya magnitud parece suficiente para echar abajo los cimientos del Gobierno. Los ministros de USR PLUS han entregado sus carteras tras haber presentado previamente una moción de censura contra el Gobierno. El copresidente de USR PLUS, Dan Barna, hasta el martes vice primer ministro en el Gobierno que encabeza el liberal Florin Cîțu, ha explicado este gesto. Lo cuenta el propio Dan Barna:
«Lo que ocurre es inaceptable y desde USR PLUS no podemos ir más allá, ya que este es el cambio que queremos traer a la política rumana. Florin Cîțu, consciente y totalmente responsable, ha dinamitado esta coalición a sabiendas y con cinismo. Florin Cîțu ya no puede ser primer ministro. Este es el motivo por el que los ministros de USR PLUS se retiran del gabinete de Florin Cîțu.»
Todo comenzó con la destitución repentina del ministro de Justicia Stelian Ion, de USR, a quien el primer ministro le reprochó haber bloqueado un proyecto de inversiones de gran envergadura destinado a infraestructuras locales. USR PLUS afirma que este proyecto obedecía al interés directo del primer ministro, ya que beneficiaba a las alcaldías controladas por el PNL y consolidaba su posición como favorito en la lucha por el liderazgo del partido frente al líder actual, Ludovic Orban. Stelian Ion no es el primer miembro del Gobierno de USR al que destituye el primer ministro. En abril, Vlad Voiculescu, ministro de Sanidad, corrió la misma suerte, aunque en su caso, sus buenas intenciones, mermadas por sus incapacidades de gestión y comunicación, precipitaron el desenlace. Los ministros que dejan el Gobierno son Cristian Ghinea, de Inversiones y Proyectos Europeos, Cătălin Drulă, de Transportes, Claudiu Năsui, de Economía, Ciprian Teleman, de Investigación y Ioana Mihăilă, titular de Sanidad. Sin embargo, USR no abandona la coalición y afirma que está preparada para regresar al Gobierno si Florin Cîțu da un paso atrás. Este, que cuenta con el apoyo político corroborado por su propio partido, no da ninguna señal de que se vaya a retirar. Además, contraataca especulando sobre la inestabilidad que ha provocado USR PLUS mediante su inexplicable gesto de firmar una moción de censura con un partido ultranacionalista, AUR, cuyos dirigentes hasta ahora solo han destacado por haber elogiado a figuras sombrías de la historia de Rumanía, del ámbito de la ultraderecha, y por su militancia contra las mascarillas y las vacunas. Así lo relata Florin Cîțu:
«La coalición de derecha es la que tiene poder para gobernar, aunque es cierto que resulta complicado cuando aquellos de derecha, o que pensábamos que eran de derecha, se asocian con un partido extremista, y luego quieren juntarse con los socialistas. Parece que no eran de derecha, como pensábamos. Nosotros queremos gobernar en Rumanía y debemos gobernar en Rumanía. No se trata de reconciliarnos, se trata de defender los intereses de los rumanos, y esta vez, desde mi punto de vista, se han comportado como unos niños mimados».
Esta crisis política llega en un mal momento: la cuarta ola ya se resiente en los hospitales y la llegada de las bajas temperaturas da escalofríos debido a la subida alarmante de los precios de la energía.
Versión en español: Víctor Peña Irles