Ceremonias y peregrinajes en Rumanía
El 15 de agosto, festividad de Santa María, también se celebra en Rumanía el Día de la Armada Rumana.
Leyla Cheamil, 16.08.2021, 18:25
Celebrada el 15 de agosto, la Dormición o Asunción de la Virgen María, o Santa María la Grande —Sfânta Maria Mare en rumano— es una de las festividades más importantes de la cristiandad. En Rumanía, de mayoría ortodoxa, los peregrinajes a los monasterios del país son constantes en esta fecha tan marcada. Muchos creyentes ortodoxos se reunieron, siguiendo la tradición, en el monasterio de Nicula de la provincia de Cluj (noroeste), mientras que los grecocatólicos acudieron al monasterio de las Hermanas de Nuestra Señora de Cluj-Napoca. Asimismo, miles de creyentes de diferentes confesiones asistieron a la basílica María Radna, en la provincia de Arad (oeste del país), donde se celebró la eucaristía en varios idiomas: rumano, húngaro, alemán y croata.
Santa María es, además, la patrona de los marineros, de modo que el 15 de agosto se celebra asimismo el Día de la Armada y las Fuerzas Navales de Rumanía en los puertos y las ciudades del mar Negro y del Danubio, motivo por el cual se organizan ceremonias militares y religiosas. El Día de la Armada se celebró el domingo en el puerto militar de Constanza (sureste del país), con una ceremonia de aniversario a la que asistió el presidente Klaus Iohannis. Debido a la pandemia de COVID-19, no se permitió la asistencia de público. Además, el espectáculo en el mar, a cargo de las Fuerzas Navales Rumanas, se ha limitado este año a un desfile de barcos de guerra, que los vecinos de Constanza y los turistas pudieron contemplar desde la orilla. El desfile de este año, encabezado por la fragata Mărăsești, el mayor barco militar jamás construido en Rumanía, contó con la presencia de barcos de la flota militar rumana, barcos del Ministerio del Interior, así como una fragata de Turquía. En el desfile también participaron, desde el aire, aviones de Rumanía, Gran Bretaña y Estados Unidos.
El jefe de Estado, Klaus Iohannis, pasó revista a la Guardia de Honor, compuesta por soldados rumanos, británicos y estadounidenses. A su vez, otorgó distinciones a la Flotilla 56 Freegate y a la Dirección Hidrográfica Marítima, por la ejemplaridad en que han llevado a cabo su actividad. El presidente dio las gracias a los marineros rumanos por los sacrificios que realizan a diario, así como a las familias que los apoyan.
Klaus Iohannis afirmó que el papel de la Armada Rumana es fundamental en el contexto en el que la región del mar Negro ha adquirido, en los últimos años, un importante papel geoestratégico como frontera exterior de la Unión Europea y como miembro de la OTAN. «La seguridad nacional y la protección de los ciudadanos rumanos son los vectores prioritarios que guían tanto nuestro posicionamiento estratégico como el esfuerzo del Ejército Rumano», añadió el jefe de Estado. Este señaló que «un ejército moderno significa contar con fuerzas navales bien entrenadas, equipadas con equipos de última generación y capaces de responder con éxito a cualquier desafío». El presidente Klaus Iohannis mencionó que en el último año se han logrado avances significativos en las dotaciones de las Fuerzas Navales, incluida la puesta en marcha del programa de reacondicionamiento de la defensa costera, para lo cual se firmó en abril la documentación necesaria para la aplicación del acuerdo intergubernamental de adquisiciones entre Rumanía y Estados Unidos.
(Versión en español: Víctor Peña Irles)