Cambios en la estructura del año escolar
A partir del otoño de 2022, el curso escolar dejará de estar dividido en semestres y se suprimirán las pruebas escritas finales.
Ştefan Stoica, 31.03.2022, 10:58
Dar cuenta de las sucesivas reformas en la educación rumana se ha convertido en algo casi imposible. Algunos de los proyectos de reforma prometían solucionar definitivamente los problemas del sistema educativo, pero nunca se finalizaron porque sus promotores fueron víctimas de los cambios políticos. Además, a los fallos del sistema educativo se han sumado los efectos negativos de la pandemia. Ahora el Ministerio de Educación ha anunciado cambios radicales en la estructura del curso escolar. A partir del otoño de 2022, los actuales semestres serán sustituidos por cinco módulos de aprendizaje, que estarán separados por sendas vacaciones.
El año escolar empezará más temprano, el 5 de septiembre, y terminará el 16 de junio. El anuncio lo hizo el ministro Sorin Cîmpeanu, quien aseguró que la decisión se había tomado tras consultar a expertos y dialogar con representantes de profesores, padres y alumnos. Sorin Cîmpeanu:
La propuesta acordada es que el curso escolar comience el 5 de septiembre, con un primer módulo de aprendizaje. Después de un periodo de unas semanas, habrá vacaciones del 24 al 30 de octubre. Tras las vacaciones seguirá el segundo módulo de aprendizaje, que se extenderá hasta las vacaciones de invierno, que serán del 23 de diciembre al 8 de enero. Luego, el curso escolar continuará con el módulo tres, que comenzará el 9 de enero y durará hasta febrero, cuando habrá otra semana de vacaciones. Después de las vacaciones de febrero, seguirá el cuarto módulo, que se extenderá hasta la Semana Santa, cuando las vacaciones serán del 8 al 23 de abril. Seguirá, el quinto módulo, que durará hasta el 16 de junio.
Todo surgió de la necesidad de alternar módulos de aprendizaje de 6-7-8 semanas con módulos de descanso, como exige la pedagogía moderna, señaló el ministro. Y habrá más cambios. Sorin Câmpeanu informó que se revisaría la organización y el funcionamiento de la enseñanza preuniversitaria para que se eliminaran las pruebas escritas finales. Además, el ministro anunció que unos 1.400 centros educativos serán financiados con 190 millones de euros a través del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia. Ya finalizamos el proceso de selección de los centros que se beneficiarán en la primera ronda de financiación a través del Programa Nacional para la Reducción del Abandono Escolar, componente importante del proyecto Rumanía Educada, dijo Sorin Câmpeanu. La mayoría de los centros educativos que recibirán financiación serán rurales.
La digitalización desempeñará un papel fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje; se pasará de la pizarra de tiza clásica a la pizarra digital e interactiva, lo que representa un cambio radical en las escuelas rumanas, concluyó el ministro.
Versión en español: Victoria Sepciu