Los últimos ajustes al presupuesto 2021
El proyecto de presupuesto de Rumanía para el año corriente da lugar a nuevas disputas políticas feroces entre el poder y la oposición.
Roxana Vasile, 23.02.2021, 12:54
El Gobierno de coalición de centro-derecha ha incluido las últimas correcciones en los proyectos de los presupuestos del Estado y de la seguridad social para 2021, antes de que las dos propuestas de actos normativos sean debatidas en el Parlamento. Los presupuestos de este año se han elaborado con dificultad tras prolongadas y serias negociaciones entre los miembros de la coalición en el poder integrada por el Partido Nacional Liberal (PNL) la Unión Salvar Rumanía (USR) y la Unión de los Húngaros de Rumanía (UDMR). Su misión ha sido distribuir los fondos menguados por la pandemia y tener siempre en cuenta las limitaciones impuestas por la necesidad de reducir el altísimo déficit.
Si bien los líderes de los partidos de la coalición mayoritaria han acordado no solicitar ningún cambio durante el debate parlamentario, con el fin de agilizar los trámites de adopción de los presupuestos, el Partido Social Demócrata (PSD), desde la oposición, ha anunciado muchas enmiendas que buscarían, entre otras cosas, aumentar los sueldos y las pensiones. De hecho, el lunes, a la Hora del primer ministro, los socialdemócratas convocaron al liberal Florin Cîţu en la Cámara de los Diputados, para acusarle de que haya elaborado un presupuesto de austeridad.
“El presupuesto de este año es equilibrado, creíble, reconocido por nuestros socios internacionales y construido en torno a las inversiones”, ha defendido el titular del Ejecutivo, quien ha criticado a los representantes del PSD diciendo que proponen modificaciones al presupuesto que representan el 6% del PIB, y este dinero se tomaría de la contribución de Rumanía al presupuesto europeo. El primer ministro Florin Cîţu:
“Es un presupuesto elaborado en torno a las inversiones, porque hemos dejado claro que solo las inversiones conducirán al desarrollo de Rumanía, pero es también un presupuesto que obliga a reformas y por eso tienen miedo, ¿verdad? ¡Tienen miedo de que desaparezcan las sinecuras de sus allegados; de que cobren menos! Les digo que este año vamos a hacer la reforma».
La UDMR ha hablado de un presupuesto poscrisis, pero orientado a las inversiones, y la USR de un presupuesto de responsabilidad, solidaridad y reinicio de la economía. El líder del grupo de la USR en la Cámara de los Diputados, Ionuţ Moşteanu:
“Este presupuesto se basa en el desarrollo y las inversiones. Hoy, el Gobierno presenta un presupuesto de inversiones que asciende a 61 400 millones de lei (unos 12 000 millones de euros), la mayor cantidad jamás asignada a las inversiones».
El primer ministro es el “campeón absoluto del odio” ha respondido el líder del PSD, Marcel Ciolacu, según quien Florin Cîțu odia a los empleados públicos, a quienes amenaza con recortes de ingresos y despidos. Ha añadido que el primer ministro también odia a las empresas privadas, a las que ha engañado durante todo un año para que lo ayudaran. Marcel Ciolacu:
“Lejos de elaborar un presupuesto de recuperación, han cogido la guadaña para segar los ingresos de los rumanos. ¡No les importa que la energía sea más cara, que la comida sea más cara, que las medicinas sean más caras!»
En opinión del PSD, Rumanía «va a la deriva», porque el Gobierno ha destinado el paquete financiero más bajo de la Unión Europea a la lucha contra la pandemia y a la recuperación de la economía.