El regreso a las aulas
Unos 2,4 millones de estudiantes, del total de casi 3 millones en Rumanía, vuelven a las aulas este lunes con la reanudación de los cursos en formato presencial.
Roxana Vasile, 08.02.2021, 12:43
Desde marzo del año pasado, excepto por menos de dos meses, entre septiembre y noviembre, los alumnos rumanos no han ido a la escuela. Debido al nuevo coronavirus, se ha optado por impartir los cursos exclusivamente en línea en todo el país. Los estudiantes, los profesores y, en segundo plano, los padres, no estaban nada preparados para tal actividad y han realizado esfuerzos considerables para cumplir con la «nueva normalidad» que al principio pensaban que iba a ser de breve duración. Sin embargo, ha durado casi un año, a pesar de las reiteradas alarmas de que la educación en línea es agotadora, ineficiente y completamente insostenible a largo plazo.
Los estudiantes de entornos desfavorecidos han sido los más afectados, ya que no tenían acceso a la educación en absoluto, porque no tenían ordenadores, ni conexión a Internet. En este contexto, tras numerosas discusiones y tras la evaluación de la situación epidemiológica, las autoridades han decidido que los estudiantes de Rumanía deben regresar a las aulas el lunes 8 de febrero, con el inicio del segundo semestre del año escolar en curso. Por tanto, al final de la semana pasada se tomaron las medidas necesarias para cumplir con las normas recibidas en el último momento de parte de los Ministerios de Sanidad y Educación. Se habilitaron circuitos distintos de entrada y salida de los centros escolares, se revisaron los escáneres térmicos y se desinfectaron las aulas. El regreso a las clases presenciales, basado en estrictas medidas de protección que incluyen el uso permanente de la mascarilla, se realiza de acuerdo a tres escenarios definidos con los colores de un semáforo, dependiendo de la incidencia de casos de COVID-19 en cada localidad. Con una incidencia de menos de 1 por cada mil habitantes en 14 días, todos los preescolares y estudiantes tendrán clases presenciales. En el segundo escenario, con una incidencia entre 1 y 3 por cada mil habitantes, acudirán a las clases presenciales solo los preescolares, los alumnos de primaria y de fin de ciclo; los demás tendrán cursos en línea. En el tercer escenario, con una incidencia superior a 3 por cada mil habitantes, solo los niños de jardín de infancia y los alumnos de primaria tendrán cursos presenciales.
En la actualidad, aproximadamente 2.200 localidades se encuentran en el escenario verde, 900 en el escenario amarillo y 150 en el rojo. Si se reporta un contagio en un grupo de niños en edad preescolar o entre los alumnos de primaria, los cursos de ese grupo se suspenden durante 14 días. Cuando ocurre el primer caso entre alumnos de secundaria o de instituto, se inicia una investigación epidemiológica, se recomienda la realización de pruebas y el Departamento de Sanidad Pública de la respectiva localidad o distrito decide si se suspenden las clases presenciales o se espera al segundo caso.
De todo esto resulta que el regreso de los estudiantes a las escuelas es una prueba de la capacidad de los sistemas de educación y salud para hacer frente a tal actividad. También es un signo de la capacidad de la sociedad en su conjunto para volver a la normalidad. Por el momento, se recomienda la máxima precaución.