Las sorpresas de las elecciones parlamentarias en Rumanía
Un abstencionismo récord, la dimisión del primer ministro y la entrada en el Legislativo de un partido político poco conocido representan las sorpresas de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre.
Roxana Vasile, 08.12.2020, 14:30
Sólo aparentemente sin conexión, las elecciones parlamentarias que acaban de tener lugar en Rumanía tienen tres sorpresas: un récord en la escasa participación, la dimisión del primer ministro un día después de las elecciones, así como la entrada en el Legislativo de un nuevo y muy poco conocido partido político. La única gran certeza del 6 de diciembre por la noche, después de haberse cerrado los centros de votación, era la de que sólo aproximadamente un 32% de los rumanos con derecho al voto habían acudido a las urnas.
Fue la menor participación de los ciudadanos de Rumanía en los últimos 30 años. Fue también la menor participación en una elección en la Unión Europea. Dicho de otro modo, ¿por qué un 68% de los votantes ha preferido quedarse en casa? Y ¿qué es los que quisieron transmitir aquellos que no participaron a través de su silencio casi ensordecedor? Seguramente, estuvieron indiferentes. Hubo también personas que tuvieron miedo a infectarse por el nuevo coronavirus en plena pandemia que sigue causando muertes en Rumanía. Pero hubo también muchísimas personas a las que, según han afirmado, ninguno de los políticos actuales les sigue representando, personas que quieren hechos, no palabras, iniciativas concretas, no sólo enfrentamientos estériles en las televisiones.
Está muy claro que hay muchísimos rumanos que no han recibido suficiente información sobre las elecciones o simplemente están descontentos conmigo, con los partidos, con todo el entorno político o con ciertas medidas que se han tomado, ha admitido el mismo presidente del país, Klaus Iohannis.
Tan sólo una hora después de esta declaración, el primer ministro Ludovic Orban, cuyo Partido Nacional Liberal ha perdido las elecciones con aproximadamente un 5% menos votos que los socialdemócratas, en la oposición, pero que quieren formar una mayoría de centroderecha que pueda crear el próximo Ejecutivo, anunciaba su dimisión. Este gesto sorprendente ha sido acogido favorablemente por aquellos que han considerado que representa la aceptación del fracaso en las elecciones, pero ha sido criticado por otros por ser irresponsable.
En toda esta tormenta política y en este contexto de descontento social, hace aproximadamente un año nació y creció hasta obtener aproximadamente un 9% de los votos expresados en las elecciones parlamentarias del domingo la Alianza para la Unión de los Rumanos, un partido al que tampoco la prensa hizo caso. Considerada nacionalista por algunos, incluso de extrema derecha por otros, la AUR afirma que la mitad de los rumanos están fuera de las fronteras actuales del país y que cada año queda menos gente. Y esto porque después de las elecciones que se organizan, baja la confianza de las personas en aquellos que deberían representar sus intereses. La familia, la nación, la fe cristiana y la libertad son los valores que la AUR ha declarado que promueve.
Versión española: Monica Tarău