Ceremonias restringidas del Día Nacional de Rumanía
El Día Nacional de Rumanía fue celebrado en condiciones especiales debido a la pandemia de COVID-19.
Roxana Vasile, 02.12.2020, 13:07
Hace 102 años, la Gran Asamblea Nacional de Alba Iulia tenía lugar en plena pandemia de gripe española, mucho más severa que la que estamos atravesando ahora. Debido a la gripe española murieron entre 50 y 100 millones de personas de todo el mundo. Pero los rumanos no se asustaron. Después de una Primera Guerra Mundial en la que centenares de miles de soldados rumanos fallecieron en las batallas y otros centenares de miles de civiles debido a las enfermedades, la miseria y el sufrimiento causado por los ejércitos extranjeros, los habitantes de todos los rincones del país tomaron por asalto la ciudadela de Alba Iulia y el 1 de diciembre de 1918 cumplieron el gran sueño de sus antepasados a través de la Gran Unión de Transilvania con Rumanía. Así nació el Estado nacional unitario rumano.
Más de un siglo después, debido al gran miedo provocado por la nueva pandemia, el Día Nacional de Rumanía se celebró a través de manifestaciones restringidas, sin público o gracias a la técnica moderna, sólo en formato virtual. En Alba Iulia, las calles de la ciudad de la Gran Unión estuvieron vacías ya que las autoridades locales anunciaron que prolongan la cuarentena impuesta a la ciudad una semana más. En Bucarest, ya no se celebró el tradicional desfile de los militares y de la técnica de lucha y los aviones ya no estuvieron presentes en el espacio aéreo. En el Arco del Triunfo sólo tuvo lugar una ceremonia oficial en la que participó también el jefe del Estado. Desde la mesa instalada delante del monumento dedicado a los soldados que fallecieron en la primera deflagración mundial, Klaus Iohannis ha puntualizado:
Nuestros pensamientos están con los héroes de este año. El personal médico y todos los que se sacrifican para frenar la propagación del virus así como con las víctimas de este virus y sus familias. Conocemos y sentimos el gran esfuerzo emprendido desde el pasado mes de marzo por el personal médico y siempre recordaremos el tributo pagado por los médicos, los enfermeros y las enfermeras así como por el personal de ambulancias.
De hecho, entre las personas condecoradas por el jefe del Estado con motivo del Día Nacional han figurado médicos así como universidades de medicina y farmacia de Rumanía. Un poco de luz y color del Día Nacional llegó del extranjero. Las Cataratas del Niágara fueron iluminadas de rojo, amarillo y azul, según indicó la Embajada de Rumanía en Canadá. También en Dubái, en la famosa Torre Arábiga (Burj al-Arab) fueron proyectados los colores de la bandera de Rumanía en una gestión iniciada por la Embajada rumana en los Emiratos Árabes Unidos. En Petra, Jordania, por primera vez una bandera extranjera, la rumana, fue izada oficialmente delante del famoso vestigio de la Tesorería. El edificio del Gobierno de Madrid fue iluminado de los colores de Rumanía y la Orquesta de la Policía Nacional de España interpretó el himno ¡Despierta, rumano!.