Problemas estructurales en el sistema sanitario rumano
La crisis sanitaria causada por el nuevo coronavirus ha sacado a la luz los graves problemas estructurales que hay en el sistema sanitario rumano.
Roxana Vasile, 19.11.2020, 12:36
El sistema sanitario rumano es uno de los menos desarrollados de Europa. La baja financiación crónica de los últimos 30 años a la que han contribuido todos los partidos políticos que han asumido el poder se ve sobre todo ahora, en plena crisis sanitaria causada por el nuevo coronavirus. Hay pocos hospitales frente a la necesidad de las personas, tanto para pacientes infectados por SARS-CoV-2, como para los que tienen enfermedades sobre todo crónicas. En muchos casos, los equipos son precarios. El personal sanitario es en algunos casos insuficiente, dado que muchos médicos y asistentes se han ido al extranjero a lo largo de los años buscando mayores sueldos y mejores condiciones laborales. Y la situación es difícil, casi desastrosa, en las ciudades medianas y pequeñas en las que no hay con quién, y sobre todo con qué obtener buenos resultados.
Así que, actualmente, en un período en que hay numerosos casos de infecciones por el nuevo coronavirus, alrededor de 10.000 casos diarios, el sistema sanitario rumano se enfrenta a la epidemia cada vez más difícilmente. Uno de los problemas graves es el número de camas en las unidades de cuidados intensivos: aunque haya aumentado el número, no hay suficiente personal sanitario para atenderlas. Además, según una expresión que el presidente del país, Klaus Iohannis, usó hace aproximadamente cinco años, “ha sido necesario que muera gente” para que las actuales autoridades muestren signos de estar intentando solucionar la situación.
El reciente caso del Hospital Distrital de Piatra Neamț (nordeste) ha impactado en todo el país: pacientes hospitalizados en las unidades de cuidados intensivos se quemaron vivos tras un problema en un dispositivo médico en una habitación del hospital. Debido a esto, el jefe del Estado convocó este miércoles a varias personas que toman decisiones, médicos e ingenieros sanitarios, quienes le presentaron una evaluación de la infraestructura y de los problemas a nivel nacional. Tras la reunión, Klaus Iohannis declaró lo siguiente:
“En primer lugar, es necesario modernizar los sistemas de gas médico, sobre todo oxígeno, y de las redes eléctricas. Aquí hemos encontrado juntos la solución de preparar un programa de financiación bien planeado, usando fondos europeos. En segundo lugar, es necesario repensar los instrumentos legislativos y financieros que permitan sostener el sistema de asistencia y mantenimiento técnico en los hospitales. El recurso humano tiene un papel importante: ingenieros sanitarios a los que se debe implicar más en el funcionamiento de los hospitales. Estos aspectos serán incluidos en el paquete de leyes sobre la reforma en el sector sanitario que se está elaborando en el Ministerio de Sanidad.”
Por supuesto, las intenciones son honrosas. Queda por ver cómo y cuándo se pondrán en práctica. El jefe del Estado ha afirmado que “será un esfuerzo a largo plazo”.
Versión española: Monica Tarău