Nuevas capacidades contra la COVID-19
Rumanía amplía su capacidades para gestionar los casos graves de infección por el nuevo coronavirus.
Ştefan Stoica, 28.10.2020, 13:21
El mapa pandémico de Rumanía se pone rojo paulatinamente, a medida que cada vez más localidades y distritos han alcanzado y han superado el indeseable índice de infección 3 por cada mil habitantes. La situación epidemiológica es cada vez más grave y sigue un período difícil, según ha admitido el presidente Klaus Iohannis. Sin embargo, las autoridades han afirmado que han creado un plan para aumentar la capacidad para cuidados intensivos en varias ciudades, ha informado el presidente, al contestar de esta manera a las inquietudes justificadas respecto a la capacidad del sistema sanitario de hacer frente al asalto de la COVID-19. Klaus Iohannis:
El plan estratégico para el próximo período prevé etapas claras de ejecución y tiene por objetivo abrir nuevas capacidades para cuidados intensivos distribuidas a nivel nacional, como las de Oradea, Constanza y Craiova, en nuevas construcciones destinadas para ser unidades de cuidados intensivos o que se convertirán en unidades de cuidados intensivos. He pedido datos sobre Bucarest, y aquí tendremos en siete hospitales una ampliación de la capacidad de cuidados intensivos, y les puedo decir que dentro de como máximo diez días, tendremos 123 camas más para cuidados intensivos frente a lo que tenemos ahora.
Según Klaus Iohannis, actualmente, en los hospitales de nuestro país hay más de 3.000 camas para cuidados intensivos para todos los pacientes. Hay también cinco unidades de cuidados intensivos móviles, dos hospitales modulares y un módulo para anestesia y cuidados intensivos, con un número total de 169 camas. El ministro de Sanidad, Nelu Tătaru, ha recordado que, cuando se registró el primer caso a nivel nacional, hace 8 meses, Rumanía tenía 740 camas para cuidados intensivos. Actualmente, se ha llegado a 1.200, y próximamente habrá 1.400 camas, ha precisado el ministro.
Sin embargo, desde la oposición, los socialdemócratas afirman que el presidente Iohannis y el Gobierno liberal han fallado catastróficamente en la gestión de la crisis sanitaria. El representante de Rumanía en la Organización Mundial de la Salud, Alexandru Rafila, quien ha entrado recientemente en el PSD, ha declarado que la situación es preocupante y exige un enfoque mucho más profesional. Alexandru Rafila:
Lo importante es poder aumentar la capacidad del sistema de salud pública para identificar los casos de enfermos, para que haya un acceso fácil a las pruebas y para que las personas puedan recibir información sobre los pasos a dar. Para que haya disponibilidad por parte de los servicios médicos para tratar a todas las categorías de pacientes, y no sólo a las personas infectadas por el nuevo coronavirus. Y lo que es esencial, para que haya una comunicación profesional que pueda convencer a la población de que es un colaborador del sistema de salud y del sistema público en general.
Secretario de Estado apolítico, el jefe del Departamento para Situaciones de Emergencia, Raed Arafat, considera que, en este momento, el problema del personal médico es extremadamente importante. Él ha rechazado la opinión según la cual el médico que no tiene ciertas competencias no debe participar en el cuidado de los enfermos con COVID, si la situación lo exige.
Versión española: Monica Tarău