Ocho meses de COVID-19 en Rumanía
Han pasado ocho meses desde la confirmación del primer caso de SARS-CoV-2 reportado en Rumanía. ¿Cómo ha evolucionado la epidemia?
Roxana Vasile, 26.10.2020, 13:18
El pasado 26 de febrero, en Rumanía, se anunciaba el primer caso de infección por el nuevo coronavirus. La información de que un joven infectado tras haber entrado en contacto con un italiano confirmado por las autoridades del país con COVID-19 llegó a todo el espacio público. ¿Qué siguió desde entonces hasta ahora? La gente común vivió dos meses de estado de emergencia declarado el pasado 16 de marzo que incluyó medidas que limitaron severamente la movilidad de la población, multas enormes declaradas posteriormente inconstitucionales, restricciones de transporte terrestre y aéreo, guarderías, colegios y universidades cerrados, la suspensión de las misas religiosas así como la puesta en cuarentena o aislamiento de los rumanos que llegaron del extranjero. A la vez, se suspendió la actividad de las tiendas de los centros comerciales, de los teatros y salas de cine. La industria HoReCa se vio gravemente afectada, subió el paro y mucha gente se vio obligada a trabajar desde casa. En todo este tiempo, al cabo de los dos meses de estado de emergencia, según las cifras oficiales, en el territorio de Rumanía se registraban más de 16.000 personas infectadas por SARS-CoV-2 y más de 1.000 decesos. Luego, el pasado 15 de mayo, las autoridades de Bucarest decidieron optar por el estado de alerta que prolongaron hasta el presente. Desde hace un mes, el ritmo de las infecciones se ha venido acelerando.
Si en el período 21-27 de septiembre se acumularon alrededor de 10.000 casos, actualmente la cifra casi se ha triplicado. La semana pasada, en dos días, el número de contagios superó el umbral de 5.000 y en otro día fue superado. Récords negativos se registraron también en cuanto al número de decesos, casi 100 decesos al día, así como en referencia al número de pacientes ingresados en las unidades de cuidados intensivos. En total, desde el 26 de febrero hasta ahora, en Rumanía se han registrado 210.000 casos de infección por SARS-CoV-2 y casi 6.500 decesos. Bucarest, al igual que cada vez más ciudades de Rumanía, está en el escenario rojo después de que el coeficiente de las infecciones por el nuevo coronavirus superara el umbral de 3 casos por mil habitantes. Por eso, desde el pasado martes, durante dos semanas, la mascarilla de protección es obligatoria en todos los espacios públicos cerrados y abiertos. La actividad en el interior de los restaurantes, cafeterías, salas de cine y de espectáculos ha vuelto a suspenderse. Las guarderías, escuelas y liceos, abiertos el pasado 15 de septiembre, desarrollan las clases exclusivamente en línea.