Las unidades de cuidados intensivos, bajo presión
Las autoridades rumanas buscan soluciones ante el alarmante aumento en el número de pacientes infectados con COVID-19 ingresados en unidades de cuidados intensivos.
Roxana Vasile, 19.10.2020, 15:20
La reaparición firme de nuevas infecciones por coronavirus en Europa podría conllevar, en pocas semanas, la sobreocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI). Esta es la advertencia que realiza la Organización Mundial de la Salud en el contexto de crecimiento del número de hospitalizaciones. Rumanía atraviesa actualmente el período más difícil desde el comienzo de la crisis sanitaria, a finales de febrero, registrando récord tras récord tanto en el número de infecciones como en el de pacientes ingresados en UCI. Concretamente, en la última semana, se han registrado alrededor de 4000 nuevos casos diarios, con Bucarest a la cabeza en este triste registro de infecciones por COVID-19. A su vez, el número de personas hospitalizadas en UCI, a escala nacional, ronda las 750.
En la capital, el prefecto Gheorghe Cojanu ha anunciado que ya no quedan camas. En consecuencia, se ha decidido que, desde el lunes, un nuevo hospital, el Colentina, funcione íntegramente para tratar a pacientes con SARS-CoV-2. Gheorghe Cojanu:
«No quedan camas de UCI en Bucarest. Se trata de un tema bastante serio, por lo que [el secretario de Estado] Raed Arafat nos ha informado de que ya ha firmado un documento. El hospital Colentina entrará en pleno funcionamiento, por lo que se dispondrá de entre 300 y 400 camas para tratar a pacientes con COVID. También en este sentido, había un hospital de campaña en el hospital Elias, que funcionaba con interrupciones, ya que no contaban con el personal sanitario en su totalidad. Se ha ordenado que tanto el hospital Floreasca como el hospital Elías proporcionen este personal sanitario.»
Según el prefecto Gheorghe Cojanu, se ha decidido, por ejemplo, que pasarán a estar adscritos a hospitales que tratan a pacientes infectados con el nuevo coronavirus aquellos médicos y enfermeros escolares de los centros que han pasado al escenario rojo, es decir, a la enseñanza exclusiva en línea, y que, por lo tanto, ya no mantienen actividad directa con niños. Iași, la ciudad más grande del este de Rumanía, se encuentra en una situación idéntica a la de Bucarest. Como en la capital, todas las camas de cuidados intensivos están ocupadas. Concretamente, los hospitales destinados a atender a los pacientes infectados con el nuevo coronavirus cuentan con 41 camas en UCI, de las cuales las últimas diez se han ocupado este fin de semana, de un día para otro. Ante ello, la solución prevista era un hospital móvil con otras 24 camas, inaugurado el viernes, pero su sistema de generación de oxígeno ha sufrido una avería y la reparación podría demorarse unas dos semanas. Puesto que la situación no puede estancarse, las autoridades locales han decidido abrir dos puntos de cuidados intensivos para pacientes con COVID en otros hospitales de la zona. Sin embargo, hasta que sean funcionales, los casos graves se trasladarán a otras unidades hospitalarias del país.
Versión en español: Víctor Peña Irles