Punto final en la aprobación de la ley de la cuarentena
El pleno del Senado de Bucarest ha adoptado, en su calidad de foro de decisiones, la polémica ley sobre la cuarentena y el aislamiento.
Roxana Vasile, 17.07.2020, 14:36
Junto con el voto del pasado jueves por la noche del Senado, en su calidad de foro de decisiones, el Parlamento de Rumanía aprobó el polémico proyecto de ley sobre la cuarentena y el aislamiento. Cabe recordar que el pasado 25 de junio, el Tribunal Constitucional de Rumanía declaraba que el aislamiento, la cuarentena y la admisión en el hospital no podían imponerse únicamente sobre la base de una orden ministerial, incluso en el caso de las personas infectadas por el nuevo coronavirus. Los jueces constitucionales consideraron que estos procedimientos restringían los derechos y las libertades individuales y que la imposición de medidas restrictivas sólo podía establecerse mediante una ley que regule claramente estas restricciones. El pasado 6 de julio, el Gobierno liberal aprobó un proyecto de ley destinado a combatir la pandemia de COVID-19, pero aplicable también en otras situaciones de riesgo epidemiológico. El documento fue enviado al Parlamento que a solicitud del presidente del país, Klaus Iohannis, del primer ministro Ludovic Orban o del secretario de Estado en el Ministerio del Interior, Raed Arafat, debería haberlo aprobado rápidamente debido a la emergencia sanitaria: después de la decisión del Tribunal Constitucional, las personas ya no se vieron obligadas a permanecer en cuarentena o en el aislamiento y los infectados con COVID-19 en los hospitales.
Los especialistas, la oposición socialdemócrata, las ONG o la gente que salió a la calle criticaron duramente el proyecto de ley del Ejecutivo. El 9 de julio, dicho proyecto de ley fue aprobado por la Cámara de los Diputados en una forma modificada y luego fue enviado al Senado donde los debates se centraron más en los derechos y las libertades fundamentales. Aprobada el 16 de julio, casi un mes después de la decisión del Tribunal Constitucional, la ley prevé, entre otras cosas, que la medida de la cuarentena se instituya en base a las afirmaciones científicas oficiales y a la definición de caso sospechoso, en el domicilio de la persona o en un espacio designado por las autoridades. Se someterán a esta decisión las personas que llegan de zonas con alto riesgo epidemiológico o que han entrado en contacto directo con al menos una persona confirmada como positiva. El aislamiento se instituye para las personas enfermas con signos o síntomas sugestivos específicos a la definición de caso así como para las personas portadoras del agente patógeno aunque no presenten signos o síntomas sugestivos.
El proyecto de ley fue modificado casi totalmente en el Parlamento en comparación con la forma enviada por el Gobierno. Es una ley de compromiso, lejos de ser perfecta, pero según afirman los representantes de los grupos parlamentarios, ofrece un marco legal necesario al sistema médico. Sin embargo, algunos rumanos temen ser transformados en “sospechosos” cuya suerte dependerá de la decisión de los funcionarios de las direcciones sanitarias.