El fin de semana más concurrido en la costa
El buen tiempo y el levantamiento de las restricciones de viaje ha determinado a muchos rumanos a pasar el fin de semana en la costa.
Leyla Cheamil, 29.06.2020, 13:04
El coronavirus no ha desaparecido, pero la vida comienza a volver a su nueva normalidad tras la relajación gradual de las restricciones impuestas durante la pandemia. Y ya que es verano, decenas de miles de rumanos han optado por ir a la costa donde han aprovechado el buen tiempo y la agradable temperatura del agua del mar, relajándose más que nunca en los últimos meses y olvidando las reglas de protección contra el virus SARS-CoV-2. Fue el fin de semana más concurrido desde principios del verano y las playas estuvieron repletas de turistas que dejaron de pensar en los peligros a los que estaban expuestos y no cumplieron con las medidas vigentes de distanciamiento físico y de protección sanitaria. Al mismo tiempo, muchos rumanos optaron por pasar el fin de semana en las montañas, en Maramures (en el noroeste del país) o en el valle de Prahova (en el sur), después de unas semanas con fuertes lluvias.
Las autoridades están en alerta, ya que el número de casos de infección por la COVID-19 podría aumentar considerablemente. En este contexto, el ministro de Sanidad Nelu Tataru ha señalado recientemente que debido a las medidas de relajación, la gente ha dejado de cumplir con las normas impuestas por las autoridades.
«Estamos preparando, para el 1 de julio, otro conjunto de medidas de relajación. Espero que la evolución de la situación nos permita hacerlo. Si va a haber algunas restricciones, éstas serán estrictamente puntuales y locales. Seguimos instando a la prudencia, pero la responsabilidad no es un asunto que incumbe sólo al sistema médico o al personal médico sino también a la población civil. Volveremos a hablar de este tema».
El domingo por la noche, el ministro de Sanidad Nelu Tataru dijo en una cadena de televisión privada que hay una tasa de infección del 4% y que ha aumentado la transmisión comunitaria», recomendando, una vez más, el cumplimiento de las normas como el uso de mascarilla, el distanciamiento físico, el lavado y desinfección de manos. «Tenemos un sistema médico preparado, pero no debemos dejar de ser responsables. Los casos graves están aumentando, ha aumentado asimismo la virulencia del virus, así que los grupos de riesgo se ven afectados. También hay jóvenes afectados», subrayó Nelu Tataru. Si se producen nuevo brotes, las autoridades podrían restringir la circulación en esas zonas. «Tenemos que hacer un análisis para averiguar las consecuencias del turismo en el valle de Prahova y luego en toda la costa. La gente acude de todo el país y luego regresa a su localidad y así se realiza la transmisión comunitaria. Ahí es donde menos se respetan las reglas», señaló el ministro de Sanidad.
A la pregunta de si se iba a imponer la cuarentena en determinados lugares turísticos, dijo que no, pero subrayó que las empresas deben cumplir con las reglas establecidas, porque si no lo hacen, se tomarán medidas. Además, Nelu Tataru dejó claro que se está trabajando en un proyecto de ley que incluya la cuarentena y el aislamiento para cuando se levante la alerta.
Por su parte, el primer ministro Ludovic Orban pidió que se aumentaran los controles para averiguar si se están aplicando las medidas de protección e higiene.