Dacia y Ford reanudan su actividad
Las fábricas Dacia y Ford, ubicadas en el sur de Rumanía, han reanudado su actividad en condiciones especiales tras el parón provocado por el impacto de la COVID-19.
Corina Cristea, 04.05.2020, 14:27
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles estimaba a finales del pasado mes de abril que a nivel europeo las medidas tomadas en el contexto de la pandemia del coronavirus afectaban a más de 1.100.000 empleados de este sector y la producción había perdido más de 2 millones de automóviles. Los datos referentes a Rumanía indicaban al menos 20.000 empleos afectados y una meta incumplida de casi 69.000 coches. “El pasado mes de febrero la producción local de automóviles registró un incremento anual de casi un 8% frente al mismo mes del año pasado después un avance de aproximadamente un 3% registrado en el año 2019”, según recuerda Elena Geageac, asesora de Deloitte Rumanía, precisando que este sector suministra un 37% de las exportaciones rumanas.
Más allá de las cifras, la industria automotriz de Rumanía figura entre los sectores económicos más afectados ya que las dos grandes fábricas Automóviles Dacia y Ford Rumanía cesaron su actividad en la segunda mitad del pasado mes de marzo cuando se decretó el estado de alarma causado por la pandemia de la COVID-19. Al mismo tiempo, los fabricantes de componentes de coches que tenían relaciones comerciales tanto con los dos grandes constructores como con otros del extranjero, redujeron o incluso suspendieron temporalmente su actividad. La reanudación de la producción, incluida la gradual, en Automóviles Dacia de Mioveni y en Ford de Craiova, ambas fábricas situadas en el sur de Rumanía, ha sido esperada con impaciencia y esperanza por los empleados de las dos empresas que entraron en paro técnico. En Mioveni, el grupo francés Renault decidió reanudar su actividad de manera progresiva el 21 de abril en dos fábricas en base al voluntariado y el 4 de mayo han vuelto al trabajo los demás empleados. También el 4 de mayo el constructor estadounidense Ford ha reanudado por etapas la producción en Rumanía al mismo tiempo con la de Alemania y España. La mitad de los aproximadamente 6.000 empleados ha vuelto al trabajo en condiciones de máxima protección al igual que los de Mioveni. Durante el período en el que la actividad fue suspendida se aplicaron medidas para proteger a los empleados a la hora de volver al trabajo. Se trata de medidas estrictas que tienen que ver con la higiene y la seguridad, mientras que los empleados han sido informados sobre la necesidad de respetar las decisiones tomadas para proteger su propia salud y la de sus compañeros. Entre las medidas figuran instalar a cada puerta de acceso dispositivos para escanear la temperatura, llevar mascarilla de protección así como mantener la distancia recomendada. Los empleados tendrán acceso a materiales y productos de limpieza y también se han hecho gestiones para que el desplazamiento entre el hogar y el lugar de trabajo se desarrolle en condiciones de seguridad.