Negociaciones y audiencias
Persiste la incertidumbre política en Bucarest.
Bogdan Matei, 03.03.2020, 13:05
El equipo ejecutivo virtual del primer ministro designado, Florin Cîţu, se reunirá nuevamente estos días con los miembros de las comisiones de especialidad del Parlamento para las audiencias que se realizan antes de la votación de investidura. Es la tercera reunión en tan sólo unos meses. Son exactamente los mismos ministros con los cuales, en noviembre del año pasado, el líder del PNL, Ludovic Orban, sustituyó al Gobierno de la socialdemócrata Viorica Dăncilă. Con los mismos ministros fue también destituido el mes pasado mediante una moción de censura y ha perdido recientemente una nueva investidura después de que el Tribunal Constitucional hubiera decidido que una nueva designación infringía la ley fundamental. La única modificación en el actual equipo de Gobierno frente al que está en el cargo es la propuesta de Lucian Heiuş para ocupar el cargo de ministro de Finanzas que ha quedado libre después del ascenso de Cîţu al cargo de posible primer ministro.
Junto con las audiencias, los liberales han afirmado que están negociando con los demás partidos, excepto con la excoalición gubernamental de izquierda formada por el PSD y la ALDE, para formar una mayoría. El peso parlamentario del PNL es de tan solo un 20%, la izquierda sigue dominando el Legislativo, así que para que el Gobierno de Cîţu pueda asumir el cargo, son necesarios los votos de los senadores y diputados de todos los colores políticos. Sin embargo, el jefe de la USR, tercera potencia en el Parlamento, Dan Barna, ha afirmado después de las conversaciones desarrolladas este lunes que el PNL no le ha solicitado nada relacionado con la votación de investidura del nuevo gabinete y que la reunión con Cîţu ha sido puramente técnica. A su vez, el líder de la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía (UDMR, por sus siglas en rumano), Kelemen Hunor, ha afirmado que, de momento, no se ha tomado ninguna decisión respecto al apoyo al nuevo Gobierno formado por el PNL. Los parlamentarios del Pro Rumanía, disidentes socialdemócratas liderados por el ex primer ministro Victor Ponta, han anunciado que participarán en la reunión de investidura, pero votarán en contra.
Finalmente, parece que a los liberales no les interesa la postura del PSD y la ALDE. Su falta de interés por las negociaciones alimenta las especulaciones de los analistas de que el PNL, favorito en los sondeos sobre intención de voto, todavía está intentando provocar elecciones legislativas anticipadas. Para lograr esto, sería necesario que sean rechazados dos gobiernos en un periodo de 60 días y que se disuelva el Parlamento. Partidario de esta idea y protector político de los liberales, el mismo jefe del Estado, Klaus Iohannis, admite que después de que los jueces constitucionales hubieran invalidado la candidatura de Orba, las posibilidades de organizar elecciones anticipadas están por debajo del 50%. Según los expertos, el 21 de junio sería la fecha límite para las elecciones anticipadas, porque después el actual Legislativo entra en los últimos seis meses de su mandato y ya no puede ser disuelto. En 30 años de democracia después de la caída del comunismo, no importa cuán inestable haya sido el ámbito político de Bucarest, nunca se han organizado elecciones legislativas anticipadas.
Versión española: Monica Tarău