Lo que desean los partidos
Después del 2019, cuando tuvieron lugar las elecciones europarlamentarias y presidenciales, los partidos de Rumanía están preparando las elecciones locales y parlamentarias de este año.
Bogdan Matei, 10.02.2020, 14:37
Nueve gobiernos en ocho años, y cuatro de ellos (tres socialistas y uno liberal), sólo desde las últimas elecciones parlamentarias, no indican que el sistema rumano de partidos esté en una situación muy buena. Al sentirse confortado por su reelección, el pasado mes de noviembre, con más de un 66% de los votos en la vuelta final, el presidente Klaus Iohannis ha vuelto a destacar que su primera opción sigue siendo la de volver al electorado, mediante las elecciones legislativas anticipadas. La idea tiene el apoyo del PNL, que sostiene firmemente al presidente, de la USR y la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía (la UDMR, por sus siglas en rumano), pero no de las demás formaciones parlamentarias.
Los sondeos sobre la intención de voto indican que el PNL es de lejos el partido más popular, con un 47% de las opciones, y la expotencia socialdemócrata ha bajado a sólo un 20%. Junto con sus colaborados del PLUS, la USR se acercaría a un 15%. Como siempre, la UDMR supera un poco el umbral electoral de un 5%, mientras que el PMP, la ALDE y el Pro Rumanía están por debajo del umbral, así que no están nada encantados con unas posibles elecciones anticipadas.
En su intento de evitar las trampas de la Constitución, sobre la cual los expertos afirman que está concebida justamente para hacer casi imposible la organización de elecciones anticipadas, el jefe del Estado nombró el pasado jueves al mismo líder del PNL, Ludovic Orban, para formar un nuevo gabinete. Esta decisión fue tomada después de que su equipo ejecutivo fuera despedido mediante una moción de censura presentada por el PSD y la UDMR. Esto después de que el Gobierno asumiera su responsabilidad por la elección de los alcaldes en dos vueltas. Si los senadores y los diputados rechazan el gabinete de Orban 2, el jefe del Estado puede hacer otra nominación, y el rechazo significaría la organización de las elecciones anticipadas. Hasta entonces, los partidos se están preparando para las elecciones locales que tendrán lugar dentro de unos meses.
Al ser todavía la principal fuerza política en el Parlamento, el PSD, cuyo líder interino es el presidente de la Cámara de los Diputados, Marcel Ciolacu, el PSD espera que en el congreso extraordinario de este mes pueda recuperarse después de los graves problemas del año pasado. Cuando su exlíder autoritario, Liviu Dragnea, fue enviado a la cárcel por delitos de corrupción, y su sucesora, la ex primera ministra Viorica Dăncilă, presentó su dimisión inmediatamente después de haber perdido las elecciones presidenciales con los peores resultados obtenidos en 30 años por un candidato de la izquierda. Las direcciones de la USR, la tercera fuerza parlamentaria, y del PLUS, extraparlamentario, liderado por el ex primer ministro y comisario europeo Dacian Cioloş, han anunciado este sábado que se dirigen hacia la fusión. Las condiciones de la misma tendrían que recibir el visto bueno en los congresos de las dos formaciones, y los analistas estiman que tendrán lugar negociaciones difíciles, especialmente después de que en unas elecciones internas, convocadas por el jefe de la USR, Dan Barna, un 91% de los miembros de la Unión hubieran votado en línea por la postura doctrinal de partido de centroderecha. Sin embargo, después de haber sido elegidos en listas comunes el pasado mes de mayo y al ser liderados desde Bruselas por Cioloş, los eurodiputados de la USR y el PLUS están afiliados al grupo centrista Renew Europe, políticamente patrocinado por el presidente francés Emmanuel Macron, exministro en los gobiernos socialistas.
Versión española: Monica Tarău