Rumanía antes de la moción
Tres meses después de llegar al poder, el Gobierno liberal minoritario se enfrenta a la primera moción de censura presentada por la oposición de izquierda.
Ştefan Stoica, 04.02.2020, 13:57
La sesión ordinaria del Parlamento de Rumanía ha comenzado de manera abrupta, con la lectura de la moción de censura presentada por el Partido Social Demócrata y la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumanía (UDMR, por sus siglas en rumano) contra el gabinete del Partido Nacional Liberal liderado por Ludovic Orban. El gesto de la oposición se debe a la decisión del Ejecutivo de asumir la responsabilidad por la modificación de la legislación electoral para que a partir de las elecciones locales del próximo verano, se vuelva a elegir a los alcaldes en dos vueltas.
Los firmantes de la moción de censura han afirmado que es necesario destituir urgentemente al Ejecutivo, porque mediante la modificación de la legislación electoral antes de las elecciones se infringen las decisiones del Tribunal Constitucional y las recomendaciones de las instituciones europeas. Las razones del PNL son puramente políticas y no tienen nada que ver con los intereses de los ciudadanos, han acusado los promotores de la moción. A su vez, los liberales invocan el argumento de una representatividad y legitimidad más sólida en el caso de los alcaldes que pasaría por el filtro de dos vueltas. El PNL considera que aunque se tome en un año electoral, la decisión de volver a organizar dos vueltas puede ser considerada una mejora de la legislación electoral, y por lo tanto no contraviene las recomendaciones europeas en este sector.
Para que la moción del PSD y la UDMR sea aprobada, es necesario que reciba un mínimo de 233 votos a favor. El presidente interino del PSD, Marcel Ciolacu, está seguro de que las va a recibir. Además, Ciolacu ha afirmado que los socialdemócratas propondrán un nombre para primer ministro que no forma parte del partido si el Ejecutivo liberal cae. Marcel Ciolacu:
“Estoy seguro de que tenemos los votos necesarios. He tenido una conversación con mis compañeros de otras ciudades y del Parlamento y, sin embargo, parece que vamos a presentar una propuesta de primer ministro que no sea miembro del partido. Nunca votaré por algún Gobierno del PNL y no recomendaré, en cuanto sea presidente interino de este partido, que alguna vez voten por Orban para que ocupe el cargo de primer ministro.”
Sin embargo, el primer ministro Ludovic Orban tiene la confianza de que el PSD y la UDMR fracasarán en su intento de despedir a su gabinete:
“Los parlamentarios del Partido Nacional Liberal tienen que estar presentes en el pleno y tienen que votar a la vista contra la moción de censura. He encargado a las direcciones de los grupos parlamentarios que desarrollen negociaciones con todos los grupos colaboradores, con los parlamentarios de manera individual para convencer a estos parlamentarios de que es extremadamente beneficioso para Rumanía que la elección de los alcaldes en dos vueltas sea aprobada y, por lo tanto, que no voten a favor de la moción de censura.”
Si al principio la moción de censura era considerada un trámite más bien simbólico, porque el PSD no desearía de hecho provocar elecciones anticipadas, la percepción ha cambiado. Todavía existe el riesgo de que la destitución del gabinete de Orban conlleve elecciones anticipadas, lo que representaría una ventaja para el PNL, pero el PSD ha analizado la situación y ha entendido que es vital que conserve su dominación en el territorio, lo que le ha asegurado tantas victorias electorales. Y por esto se ve obligado a bloquear a toda costa la decisión de volver a elegir a los alcaldes en dos vueltas. En un año con elecciones locales y legislativas, el juego político es duro y abierto a cualquier resultado.
Versión española: Monica Tarău