Problemas para los bucarestinos al comienzo del invierno
El Tribunal de Apelaciones de Bucarest ha decidido declarar en quiebra la Compañía Autónoma de Distribución de Energía Térmica (RADET). Sin embargo, las autoridades aseguran que los bucarestinos no se verán afectados por esta decisión del Tribunal.
Corina Cristea, 12.11.2019, 13:51
El Tribunal de Apelaciones ha decidido esta semana declarar la quiebra de la Compañía Autónoma de Distribución de Energía Térmica (RADET). La decisión es definitiva. Los jueces del Tribunal han rechazado los recursos interpuestos en el proceso y han mantenido la decisión tomada por el Tribunal de Bucarest que el pasado mes de abril rechazó el plan de reorganización presentado por la RADET y declaró la quiebra de la compañía bucarestina. Sin hacer serias inversiones en los últimos 50-60 años, el sistema de calefacción de Bucarest se ha visto frecuentemente afectado y la interrupción del suministro de agua caliente y calefacción durante períodos más o menos determinados para poder remediar las averías se ha convertido en algo habitual.
Una posible quiebra de la RADET no significa la desaparición del sistema de calefacción ya que de la actividad de la empresa se encargará la Compañía Municipal Termoenergética, según ha explicado la alcaldesa de la capital, Gabriela Firea, antes de que el Tribunal anunciara su decisión. Entre las causas de las grandes deudas de la RADET figura una acumulación histórica de sanciones que no tiene que ver con el buen funcionamiento de la compañía sino con el contrato desfavorable entre la RADET y la Compañía Electrocentrales de Bucarest (ELCEN) y con la situación real desde el punto de vista técnico, según afirma la alcaldesa.
La ELCEN, una empresa pública creada en 2002, es el mayor productor de energía térmica de Rumanía. Hay un desfase de 10 días entre la fecha de facturación emitida por la ELCEN para la RADET y la fecha de facturación de la RADET para la población, puesto que la compañía debe leer más de 36.000 contadores, según explican las autoridades. En estas condiciones, durante muchos años, la RADET no logró recaudar de sus clientes las sumas necesarias para pagar a tiempo las facturas y por eso se crearon las sanciones. La ELCEN se aprovechó de la posición dominante y no estuvo dispuesta a fluidificar el circuito económico para que la RADET no registrara deudas y no pagara las sanciones creadas artificialmente, según señala la municipalidad.
El ministro de Economía y Energía, Virgil Popescu, asegura que los bucarestinos no se quedarán sin calefacción y agua caliente ya que la ELCEN está preparada para suministrar agente térmico. El Ayuntamiento de Bucarest ha anunciado su intención de encargarse de la distribución a través de la empresa Termoenergética, compañía recientemente creada pero que aún no tiene licencia para desarrollar esta actividad y tampoco ha firmado contrato con la ELCEN.