La derecha y la izquierda en la final presidencial
El presidente rumano en funciones, Klaus Iohannis, ha ganado la primera vuelta de las elecciones para el cargo supremo y su adversaria en la ronda decisiva será la jefa del PSD, Viorica Dancila.
Ştefan Stoica, 11.11.2019, 14:05
La primera vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía ha acabado sin sorpresas así que en la ronda decisiva del próximo 24 de noviembre se enfrentarán el candidato de la derecha liberal, el actual presidente Klaus Iohannis, y la jefa de los socialdemócratas Viorica Dancila. Una sorpresa habría sido la clasificación para la final del candidato de la Alianza Unión Salvar Rumanía — PLUS, Dan Barna. Sin embargo, Barna se ha clasificado en el tercer puesto, con un resultado muy por debajo del obtenido por la USR-PLUS en las recientes elecciones europarlamentarias, cosa que probablemente causará consecuencias políticas. Klaus Iohannis ha disfrutado de su victoria al lado de los liberales. Adversario irreductible de los socialdemócratas, a los que considera responsables de las reformas perniciosas de la justicia y economía, Iohannis ha advertido que éstos todavía no están derrotados y ha llamado a los rumanos a votar en la segunda vuelta.
Klaus Iohannis:
“La guerra contra el PSD no ha finalizado, nos falta una lucha más que tendrá lugar dentro de dos semanas. Los que salieron a la calle conmigo para defender el Estado de derecho, tendrán que presentarse en las urnas en la segunda vuelta para que nuestra lucha no sea un esfuerzo en vano. Los que desean hospitales, escuelas y carreteras tienen que votar para librarnos definitivamente del PSD y para hacer juntos todas estas cosas. Los que desean que sus hijos y nietos se queden en Rumanía, salid a votar porque ahora podemos cambiar las cosas y a los rumanos de la diáspora les digo que ellos sí pueden marcar la diferencia.”
Por su parte, la jefa del PSD, Viorica Dancila, ha declarado que no está luchando contra un partido sino por la unidad y dignidad de los rumanos y se ha mostrado confiada en su victoria.
Viorica Dancila:
“Agradezco a todos los rumanos que han votado con el corazón. El voto de hoy indica su confianza en nosotros y nos ayuda a continuar la campaña electoral, una campaña en la que presentaremos a los rumanos lo que hemos realizado, pero sobre todo lo que deseamos hacer para ellos cuando ganemos las elecciones presidenciales. Nuestra lucha no está en contra de un partido político, no queremos eliminar a ninguna formación política porque cada partido debe decir su punto de vista. Seguiremos luchando por el bienestar de los rumanos y de Rumanía, por equilibrio y consenso, por unidad y por representar a Rumanía en el plano interno y externo.”
Los sociólogos afirman que el electorado que ha optado por Klaus Iohannis se sitúa en el medio, entre los electores de Dan Barna que en general son jóvenes con un nivel formativo de grado medio o superior, empleados y los de Viorica Dancila, es decir ancianos, jubilados con un nivel formativo de grado medio como máximo. Así, el actual presidente cuenta con más de la mitad de los electores entre los 35 y 64 años de edad, con un nivel formativo de grado medio, empleados.
La participación a nivel nacional ha sido por debajo del 48%, la más baja en una primera vuelta de las elecciones presidenciales desde la caída del régimen comunista de Nicolae Ceausescu en 1989. En cambio, los rumanos de la diáspora se han movilizado de manera ejemplar y el número de los que han votado, al que se suman los 25.000 que han enviado su voto por correo, ha alcanzado la cifra récord de 675.000. Ellos han podido votar a lo largo de tres días precisamente para evitar las colas interminables y el estrés que marcaron el proceso de votación en la diáspora en el escrutinio presidencial anterior y en las recientes elecciones europarlamentarias.
En el extranjero, la jerarquía de los candidatos es diferente. Klaus Iohannis ocupa el primer lugar con más del 50% de los votos, seguido por Dan Barna, mientras que Viorica Dancila se sitúa en el quinto lugar, con un 3% de los sufragios.