Protestas sociales en Rumanía
Varios sindicatos de Rumanía están protestando estos días, descontentos con las medidas aprobadas por el actual Gobierno. Mihai Pelin nos ofrece más detalles al respecto.
Mihai Pelin, 21.12.2021, 11:26
Los empleados de varios campos de Rumanía no están satisfechos con las disposiciones presupuestarias para el próximo año, relacionadas con los ingresos salariales. Los empleados de Ferrocarriles Rumanos (CFR) han organizado una protesta espontánea el lunes, bloqueando el tráfico ferroviario durante varias horas. Miles de personas se han quedado bloqueadas en trenes durante horas después de que más de 100 guarniciones se detuvieran en las estaciones. El descontento tiene que ver con la ley sobre la situación del personal ferroviario aprobada en 2020, que se ha aplazado por tercera vez y con ella una serie de aumentos salariales y otros derechos. Después de las negociaciones, el Ministerio de Transporte y los sindicatos de Ferrocarriles Rumanos han acordado un aumento salarial de aproximadamente un 10% a partir del 1 de enero.
También este lunes, representantes de los sindicatos de la educación han participado a un mitin delante del Gobierno. El principal descontento es la falta de financiación del sistema educativo y exigen que se respeten los aumentos salariales previstos por la ley. Hay una huelga a la japonesa en las unidades escolares hasta el miércoles. Además, las tres federaciones de la educación están organizando un referéndum en todas las unidades de enseñanza para pedir a los trabajadores que decidan si se declaran en huelga de advertencia o en huelga general en enero si el Gobierno no concede aumentos salariales.
A su vez, los empleados del sector sanitario están descontentos y la Federación Sanitas ha anunciado organizar una huelga a la japonesa a mediados de esta semana, por tiempo indefinido, también por razones salariales. Los sindicalistas aseguran que el actual Ejecutivo se ha comprometido a brindar recursos económicos para las categorías de empleados de la Salud y Asistencia Social, para las cuales los aumentos salariales correspondientes al año 2021 han sido bloqueados por el Gobierno anterior. Hay casi 85.000 empleados en esta situación, especialmente enfermeras, camilleros, personal de TESA, trabajadores sociales, etc. Ellos exigen salarios básicos y bonificaciones para todos los trabajadores de la sanidad para 2022 y señalan que la pandemia está en pleno apogeo y el sistema se ve cada vez más afectado por la falta de recursos, funcionando con personal insuficiente y agotado.
El Sindicato Nacional de Guardias Ambientales también ha enviado una carta abierta al jefe del Estado, Klaus Iohannis, pidiéndole que tome las medidas necesarias para pagar adecuadamente a los empleados del campo, para evitar el inicio de una huelga general. Los sindicalistas señalan que la criminalidad está aumentando de manera alarmante, y los medios de quienes cometen delitos ambientales, especialmente en el área del transporte ilegal de residuos, pero no sólo, son cada vez más sofisticados. La semana pasada, la policía también volvió a protestar frente al Ministerio del Interior, descontenta con el hecho de que el Gobierno no pretende aplicar los aumentos salariales previstos por la ley de salarios a partir de enero. Como señal de protesta, ya no imponen multas. Los que ganan son los conductores que infringen la ley, porque sólo reciben una advertencia por hechos que normalmente los dejaban sin grandes sumas de dinero e incluso sin los documentos del automóvil.