Expedientes famosos en la Justicia rumana
El proceso del líder del PSD Liviu Dragnea y la extradición del antiguo alcalde socialdemócrata de Constanza, Radu Mazare, dominaron la agenda pública del lunes.
Ştefan Stoica, 21.05.2019, 13:53
Delante de las televisiones o incluso en la sede del Tribunal Superior de Casación y Justicia, críticos y allegados del político número uno de la coalición en el poder en Rumanía, el líder del PSD Liviu Dragnea, han esperado con ansia la sentencia definitiva en el expediente sobre los empleos ficticios en la Dirección General de Asistencia Social y Protección del Niño de Teleorman (en el sur del país). Sin embargo, el veredicto se pronunciará el próximo 27 de mayo.
El mes de junio de 2018, el Tribunal Superior de Casación y Justicia condenó en primera instancia a Liviu Dragnea a 3 años y 6 meses de cárcel por cometer el delito de incitación al abuso de poder. Los fiscales anticorrupción sostienen que Dragnea, cuando era presidente del Consejo Distrital de Teleorman, ordenó la contratación ficticia de dos mujeres miembros del partido, en la oficina de Protección del Niño. Se les pagó con dinero público, aunque habrían trabajado exclusivamente para el PSD. La DNA señala que en su calidad de presidente del Consejo Distrital, Liviu Dragnea coordinaba y controlaba la actividad de la Dirección.
Liviu Dragnea no se presentó el lunes al proceso y los abogados intentaron, sin éxito, aplazarlo al mes de junio cuando el Tribunal Constitucional debería tomar una decisión en cuanto al modo de constitución de las composiciones de 3 jueces del Tribunal Supremo. El Tribunal examina, a solicitud del vicepresidente de la Cámara de los Diputados, Florin Iordache, un posible conflicto jurídico entre el Parlamento y el Tribunal Superior de Casación y Justicia sobre el tema de las composiciones especializadas en corrupción. Iordache considera que el Tribunal Supremo se negó a constituir composiciones especializadas tal como prevé la ley sobre la prevención, el descubrimiento y la sanción de los hechos de corrupción. Esto fue calificado por los adversarios y críticos del líder del PSD de un nuevo intento iniciado esta vez por un subordinado dócil para salvarlo del castigo en el expediente de los empleos ficticios.
La justicia ha sido la estrella incontestable del lunes, día que finalizó con la repatriación forzada de Radu Mazare, exalcalde socialdemócrata de Constanza, principal puerto marítimo de Rumanía. Mazare fue extraditado de Madagascar donde trataba de obtener asilo tras ser condenado definitivamente a 9 años de cárcel en el expediente de la restitución ilegal de terrenos de Constanza y Mamaia, en zonas de playa y acantilado. Experiodista y político, el excéntrico e inconformista Radu Mazare parece haberse servido de su largo mandato para realizar actividades lucrativas en su beneficio. El antiguo alcalde también tiene pendientes otros juicios en Rumanía por causas de corrupción. Radu Mazare no es el único político de alto nivel que se la había escapado a la justicia rumana para irse a lugares exóticos. Lo mismo hicieron la antigua ministra Elena Udrea y la exjefa de la Fiscalía Antimafia y Antiterrorismo, Elena Bica, que actualmente se encuentran en Costa Rica.