El Año de Reconocimiento a las Víctimas del Comunismo
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, ha anunciado que proclamará el 2019 como año de reconocimiento a los opositores al antiguo régimen comunista.
Bogdan Matei, 15.05.2019, 14:01
El presidente Klaus Iohannis ha firmado los decretos para condecorar al Memorial de las Víctimas del Comunismo y de la Resistencia de Sighet (en el noroeste del país), y a la Asociación “El Memorial de la Revolución 16-22 de diciembre de 1989 de Timisoara (ciudad ubicada en el oeste de Rumanía). La decisión ha sido adoptada para “marcar los 30 años transcurridos de la Revolución rumana, en señal de aprecio y reconocimiento por la importante actividad de investigación del fenómeno totalitario y de promoción de los valores nacionales y europeos.
Sighet y Timisoara son puntos esenciales en el mapa de Rumanía martirizada por el comunismo. Fundado bajo la égida del Consejo de Europa por la poetisa y disidente Ana Blandiana, el Memorial está creado en la antigua prisión en la que los comunistas encarcelaron y mataron a decenas de políticos demócratas, generales y altos dignatarios del período de entreguerras. De la Asociación de Timisoara forman parte muchas personas que, en diciembre de 1989, encendieron la llama de la Revolución que iba a culminar en Bucarest con la huida del dictador Nicolae Ceausescu.
El jefe del Estado ha anunciado que el próximo lunes, 20 de mayo, fecha en la que en 1990 tuvieron lugar las primeras elecciones libres de la Rumanía postcomunista, proclamará el 2019 como Año de Reconocimiento.
Klaus Iohannis:
“Es el año en que quiero mostrar nuestro reconocimiento a los que hicieron posible el gran cambio en diciembre de 1989. Algunas personas me han preguntado por qué he elegido el mes de mayo. Es muy simple: quiero declarar el año 2019 como Año de Reconocimiento que finaliza en diciembre con una gran fiesta dedicada a la Revolución de 1989, por eso deseo comenzar cuando empezó el voto democrático en Rumanía. Las primeras elecciones libres en Rumanía tuvieron lugar el 20 de mayo de 1990.
Voces de la política, la sociedad civil y la prensa ya han elogiado positivamente el anuncio hecho por Klaus Iohannis. Dicho anuncio también ha causado críticas muy duras. Candidato a su propia sucesión, el jefe del Estado es acusado de transformar el homenaje a la resistencia anticomunista en tema de campaña electoral. El presidente del Senado, Calin Popescu Tariceanu, acusa que el objetivo de la iniciativa es “utilizar con fines electorales algunos elementos emocionales tales como “la eliminación del comunismo, el sacrificio de los mártires y la reconquista de la libertad. También Leontin Iuhas, hijo de la opositora más famosa de Ceausescu, la profesora Doina Cornea, él mismo detenido por la Securitate (policía política de la dictadura), ha anunciado que se niega a participar en las ceremonias patrocinadas por el presidente. Algunos comentaristas declaran tristemente que la irrisoria campaña electoral amenaza con cubrir un tema trágico.
Instalada a finales de la Segunda Guerra Mundial por las tropas soviéticas de ocupación, la dictadura comunista llenó Rumanía de campos de concentración y prisiones en los que, según señalan los historiadores, fueron encarceladas durante 50 años al menos 600.000 personas. En 2006, el antiguo jefe del Estado, Traian Basescu, calificó en una declaración oficial al régimen comunista de criminal e ilegítimo.