Atentados sangrientos en Sri Lanka
La comunidad internacional ha condenado los ataques sangrientos que tuvieron lugar el domingo por la mañana en Sri Lanka, país insular de Asia del sur, mayoritariamente budista.
Corina Cristea, 22.04.2019, 13:11
Los ecos de la reciente tragedia que ha hecho que Sri Lanka encabezara las noticias de todo el mundo están lejos de haber terminado. Centenas de muertos y heridos indican los balances actualizados constantemente por las autoridades, que han impuesto el estado de emergencia a nivel nacional después de que varias explosiones tuvieran lugar simultáneamente el domingo por la mañana en varias iglesias cristianas durante las ceremonias religiosas de la Pascua católica, y en algunos hoteles de lujo llenos de turistas. La mayoría de los atentados terroristas tuvieron lugar en la capital de Colombo. En Washington, el Departamento de Estado ha emitido una nueva alerta de viaje para Sri Lanka, advirtiendo que “los grupos terroristas” continúan planeando posibles ataques en este país sudasiático mayoritariamente budista, en el que hay aproximadamente 1,2 millones de católicos, de una población total de 21 millones de habitantes. La diplomacia estadounidense ha indicado que los objetivos podrían ser los lugares turísticos, terminales de transporte, centros comerciales, hoteles, lugares de culto, aeropuertos y otros lugares públicos.
En el contexto de las incertidumbres y la situación dramática, los líderes políticos y religiosos de todo el mundo han condenado los ataques terroristas. “Estos atentados muestran nuevamente la naturaleza brutal de los terroristas radicales cuyo único objetivo es el de amenazar la paz y la seguridad”, ha afirmado el secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo. Entre las víctimas están varios ciudadanos estadounidenses y británicos, según el Ministerio de Exteriores del Reino Unido, que ha catalogado los atentados como horribles. Rusia ha enviado un mensaje de pésame y ha precisado que está preparada para ofrecer toda la ayuda necesaria al Estado de Sri Lanka. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha afirmado que los ataques representan “una agresión contra la humanidad”, y el presidente de Israel, Reuben Rivlin, considera que un ataque contra una religión es un ataque contra todas las religiones. El papa Francisco, quien ha oficiado la misa de Pascua en el Vaticano, ha expresado su tristeza, y el secretario general de la ONU, António Guterres, ha condenado los actos violentos y ha afirmado también que los lugares sagrados deben ser protegidos. En Rumanía, el presidente Klaus Iohannis ha recordado que la libertad religiosa y la fe deben ser defendidos, y la primera ministra Viorica Dăncilă ha declarado en un comunicado que está con el pueblo de Sri Lanka. Inmediatamente después de los atentados, en Bucarest se ha creado una célula de crisis en el Ministerio de Exteriores, en el contexto en que un grupo de estudiantes de instituto de Rumanía está hasta el viernes en ese país para un intercambio de experiencias.