Desarrollos en el sector energético
La Autoridad Reguladora de la Energía de Rumanía ha decidido mantener las actuales tarifas de electricidad para los clientes finales domésticos también después del 1 de marzo.
Roxana Vasile, 26.02.2019, 14:42
La Ordenanza gubernamental 114, emitida a fines del año pasado, sigue provocando acalorados debates dos meses después de su entrada en vigor. Esta norma legal establece la tributación de los activos bancarios de acuerdo con el ROBOR (el índice variable sobre el cual se fijan los intereses de los préstamos en la moneda nacional), por la sospecha de la manipulación de las tasas de interés por parte de los bancos, en detrimento de los deudores. Por otro lado, esta misma Ordenanza 114 establece un impuesto sobre la cifra de negocios del 2% para los operadores de energía.
En este contexto, se ha dicho en los últimos días que las tarifas de electricidad podrían subir a partir del próximo mes de marzo. Al final de la semana pasada, la Autoridad Nacional Reguladora de Energía declaró que efectivamente subirían las tarifas de electricidad porque el aumento de las contribuciones de las compañías del 0,1% al 2% de la facturación, se verá reflejado en la factura de cualquier consumidor final, sea doméstico o industrial. Sin embargo, este lunes la misma Autoridad ha decidido mantener las tarifas actuales sin cambios para los clientes domésticos también después del 1 de marzo. Tras la aplicación de las disposiciones de la Ordenanza 114, solo aumentarían las tarifas de distribución. Gabriel Avăcăriţei, editor en jefe de un sitio especializado, explica:
«La tarifa regulada que aparece en las facturas de los consumidores domésticos o industriales tiene varios componentes, y uno de ellos es el costo de la distribución. Así que la Autoridad Reguladora decidió aumentar en diferentes porcentajes, pero cercano al 2%, los impuestos para los operadores de distribución para estos servicios y al mismo tiempo declara que mantiene sin cambios las tarifas de electricidad para los consumidores domésticos. Esta es una medida de protección para los consumidores domésticos. El problema es que es a la vez una medida que afecta negativamente al resto del mercado, a los consumidores en el mercado competitivo y, de hecho, de manera indirecta, afecta también al consumidor doméstico, porque todo lo que se produce en la industria, todo lo que se consume en las áreas de servicios, toda esta subidas de los costos de la energía eléctrica se verá en los precios de los bienes y servicios».
Desde su entrada en vigor, la Ordenanza 114, recibida con gran hostilidad por la comunidad empresarial, ha sido criticada con vehemencia por la oposición parlamentaria de derecha, que ha pedido su derogación. La Alianza de Demócratas y Liberales (ALDE), el socio menor del Partido Social Demócrata (PSD) en el Gobierno, ha pedido que se mejore el texto de la Ordenanza en el capítulo de «energía». Sin embargo, el ministro de Finanzas, Eugen Teodorovici, la defiende alegando que es una medida destinada a apoyar las autoridades locales y facilitar el desarrollo del turismo rumano y del sector de la construcción. Es cierto que Teodorovici también admite que se habría necesitado un diálogo más amplio antes de que se adoptara la Ordenanza. Por su parte, la primera ministra Viorica Dăncila ha señalado que ella quiere que los cambios se reflejen en la realidad, no solamente a nivel político.