El Senado debate una polémica ordenanza de urgencia
La ordenanza de urgencia mediante la cual el Gobierno de Rumanía integrado por el PSD y la ALDE desea introducir una serie de impuestos a los bancos y las compañías energéticas figura en la agenda del Parlamento.
Bogdan Matei, 18.02.2019, 14:03
Después de haber causado fuertes debates públicos, la Ordenanza de Urgencia 114 emitida por el Gobierno de Rumanía figura esta semana también en la agenda del Parlamento. La ley introduce medidas fiscales y presupuestarias nuevas entre las cuales figura el denominado “impuesto por avaricia” que prevé nuevos impuestos a las compañías del sector energético y a los bancos sobre los cuales la mayoría de izquierda ha afirmado que obtienen beneficios demasiado consistentes en Rumanía. Los senadores de la Comisión de presupuesto y finanzas elaborarán este martes un informe final sobre la ordenanza. Los parlamentarios de la oposición de derecha no apoyan dicha ordenanza ya que sus previsiones afectarían campos esenciales tales como la seguridad energética, el sector bancario o la industria de telecomunicaciones.
El líder del Partido Nacional Liberal, Ludovic Orban, advierte que la ordenanza tendrá un impacto negativo también en los fondos privados de pensiones:
“El capital social obligatorio solicitado a través de la Ordenanza 114 es 11 veces mayor que el actual capital suscrito. Prácticamente, hasta hoy en día, las inversiones iniciales hechas por los administradores de los fondos de pensiones todavía no han sido recuperadas íntegramente. Una vez aparecida la obligatoriedad de crecimiento del capital social en función de la dimensión de los activos, la recuperación de las inversiones necesarias se hará en función del administrador privado dentro de un período de tiempo de entre 35 y 50 años.”
Desde los bancos de la mayoría, el presidente del Senado y líder de la ALDE, socio en el Gobierno de los socialdemócratas, Calin Popescu Tariceanu, no descarta la posibilidad de modificar el documento:
“Hemos conversado con la primera ministra Viorica Dancila y le hemos explicado que este impuesto del 2% para las compañías energéticas afecta gravemente las futuras posibilidades de desarrollo y la señora primera ministra ha reconocido que esta tasa es excesiva y hay que analizarla pero es muy posible que renunciemos a este impuesto del 2%.”
Los debates y el voto del Senado de este documento denominado por algunos “impuesto por avaricia” tendrán lugar hasta el próximo 1 de marzo. Luego será enviado a la Cámara de los Diputados que es foro de decisión en este caso. Teóricamente fuera de los juegos políticos, pero en la práctica cada vez más crítico con las iniciativas de la mayoría en el plano económico, el Banco Central no ha ocultado su reticencia en cuanto a la Ordenanza 114. El economista jefe del Banco Nacional de Rumanía, Valentin Lazea, ha declarado que el impuesto por activos introducido por éste podría reducir la rentabilidad del sistema bancario de Rumanía situándolo por debajo del promedio europeo. En caso de que esto suceda, Lazea advierte que es posible que algunos bancos extranjeros cierren su actividad en Rumanía. Él solicita a los políticos que decidan si desean un sistema bancario fuerte, rentable, proveedor de capital para las inversiones o uno que alimente el consumo en vez de contribuir al desarrollo de Rumanía.