El borrador del presupuesto público sometido a debate
El borrador del presupuesto público para 2019 ha sido criticado no solamente por la oposición de derecha, sino también por algunas personas de la coalición gubernamental de Bucarest.
Bogdan Matei, 04.02.2019, 14:24
Ha comenzado el mes de febrero, pero Rumanía no tiene todavía un presupuesto público para 2019. Publicado el jueves en la página web del Ministerio de Finanzas, el proyecto será aprobado oficialmente por parte del Ejecutivo formado por el PSD y la ALDE, probablemente después de ser modificado. El punto de partida del presupuesto público es un Producto Interno Bruto que debería alcanzar un billón veintidós mil millones de lei (más de 200.000 millones de euros). El borrador también prevé un crecimiento económico de un 5,5%, una inflación del 2,8% y un déficit de un 2,5% del PIB. El Ministerio de Sanidad recibirá un 64% más que el año pasado, los fondos del Ministerio de Transportes aumentarán en más de un 54%, y Educación recibirá un 47% más. Recibirán menos dinero los Ministerios de Entorno Empresarial, Comunicaciones y Energía. Los gastos presupuestarios, muchos de ellos destinados a los salarios, las pensiones y las medidas de seguridad social serán aproximadamente 30.000 millones de lei mayores que los ingresos.
El ministro socialdemócrata de Finanzas, Eugen Teodorovici, ha afirmado que ha creado un borrador de presupuesto que considera revolucionario, destinado a apoyar a la sanidad y la educación. Pero las objeciones ante este proyecto han sido planteadas inmediatamente. El propio jefe del partido de Teodorovici, Liviu Dragnea, ha pedido tanto al ministro, como a la primera ministra Viorica Dăncilă que analicen la posibilidad de que parte de los fondos suplementarios asignados a los servicios especiales sean redireccionados a los sectores importantes, como la sanidad. Un programa de concesión gratuita de vitamina D para todos los niños de Rumanía y uno de prevención y combate de la diabetes son también programas de seguridad nacional, ha afirmado el líder del PSD.
Los analistas han advertido que no está claro si después de las modificaciones relacionadas con los fondos destinados a los servicios secretos, el proyecto de presupuesto no necesitará también un nuevo visto bueno por parte del Consejo Supremo de Defensa del País (CSAT, por sus siglas en rumano), obligatorio cuando se trata de fondos asignados a la seguridad.
La voz más importante de la oposición de derecha, el PNL, ha criticado duramente el borrador de presupuesto para 2019 y ha afirmado que se basa en unas premisas falsas respecto a la inflación y el crecimiento económico. El presidente del partido, Ludovic Orban, considera que los fondos asignados a las inversiones y la educación no son realistas, que el Gobierno no cumple sus obligaciones respecto al programa de equipamiento del Ejército y que los presupuestos locales pierden.
Ya sean liberales o socialdemócratas, los alcaldes de las grandes ciudades tienen la misma opinión. Ellos han afirmado que, aunque se hayan asignado más fondos a la administración local, los ayuntamientos deberán asumir, del presupuesto central, una parte importante del gasto social. La más importante rival de Dragnea en el partido, la alcaldesa de Bucarest, Gabriela Firea, ha enviado una carta abierta a los bucarestinos, en la que afirma que la ciudad perderá 180 millones de euros, es decir un cuarto del presupuesto.