El Parlamento rumano debate sobre las protestas del 10 de agosto
Duras réplicas entre el poder y la oposición en la Cámara de los Diputados que ha debatido sobre la violencia durante las protestas del pasado mes de agosto en Bucarest.
Bogdan Matei, 12.09.2018, 12:51
El Parlamento Europeo debatirá a principios del próximo mes de octubre sobre la violencia durante las protestas contra el Gobierno rumano del pasado 10 de agosto en Bucarest. Analizará también la situación de la Justicia y del Estado de derecho en Rumania.
Por llegar a ser tema de debate comunitario, los graves incidentes de hace un mes también se han analizado en el Legislativo de Bucarest. Este martes, la Cámara de los Diputados ha debatido la moción simple presentada por el Partido Nacional Liberal (PNL), el mayor partido de la oposición, contra la ministra socialdemócrata del Interior, Carmen Dan. Titulada “El Partido Social Demócrata da bofetadas a la democracia”, esta moción de censura acusa a la ministra Dan de haber coordinado las acciones represivas de los gendarmes contra los que participaron en las protestas antigubernamentales convocadas por organizaciones de la diáspora rumana. Cientos de personas, entre ellas también varios gendarmes resultaron heridas y más de cien mil manifestantes, que en su gran mayoría protestaron pacíficamente, inhalaron gas lacrimógeno.
En el Parlamento, la ministra del Interior ha reiterado su convicción de que la intervención de los gendarmes era legal y ha asegurado que los culpables de la violencia responderían ante la ley. La protesta, acusa ella, no fue asumida por ninguna organización cívica, a pesar de que algunas organizaciones sí apoyaron y promovieron el evento. Carmen Dan:
«El 10 de agosto no fue una manifestación pacífica. Todos pudimos ver el intento de penetrar en el edificio del Gobierno, las agresiones contra las fuerzas de orden público y el vandalismo. Por supuesto que también serán sancionadas conforme a la ley las eventuales reacciones excesivas de algunos gendarmes.»
Por su parte, los liberales afirman que toda la responsabilidad por la forma en que la Gendarmería ha intervenido contra las personas pacíficas, incluidas mujeres y niños, pertenece a la ministra del Interior, y que resulta difícil cuantificar los costes producidos por el perjuicio a la imagen del país a nivel europeo. La líder de los diputados del PNL, Raluca Turcan, compara los eventos de agosto con los de hace casi tres décadas, cuando a petición del expresidente comunista Ion Iliescu, los mineros del Valle del Jiu (al sudoeste) descendieron a Bucarest, también para repeler las protestas contra el poder de ese momento, y dejaron muertos, heridos y una capital traumatizada. Raluca Turcan:
«No puede convencer, señora ministra, porque el pasado 10 de agosto usted estaba al mando de la peor forma de represión de los derechos civiles jamás vista después de las mineriadas de los años 90, ¡y pagará por ello!”
Las voces favorables al poder insisten en que el Parlamento no debe sustituir a las instituciones facultadas para investigar los hechos del 10 de agosto, como la Fiscalía Militar, donde se está llevando a cabo una investigación.
Los comunicados de prensa señalan que después del 10 de agosto, las tensiones entre la alcaldesa de Bucarest, Gabriela Firea, y el líder del partido, Liviu Dragnea, considerado el protector de la ministra Dan, explotaron en el PSD. Precisamente en el año en que se celebra el Centenario de la Gran Unión, la sociedad rumana en su conjunto está más desunida que nunca.