Un nuevo año escolar en Rumanía
Este lunes, casi 3 millones de estudiantes de toda Rumanía han comenzado las clases.
Roxana Vasile, 10.09.2018, 14:43
Este lunes, en Rumanía ha comenzado un nuevo año escolar, con aspectos positivos y negativos. Hay numerosos y antiguos problemas: escuelas que no han sido renovadas, que no tienen autorización sanitaria o para incendios, manuales con errores y cada vez menos niños. Aun así, ha quedado la alegría de los estudiantes de volver a clase después de las largas vacaciones de verano, de volver a estar con sus compañeros y sus profesores, de desarrollar sus aptitudes y ampliar sus conocimientos. El nuevo año escolar rumano tiene dos semestres. Los 168 días de escuela se dividen en 34 semanas, una semana menos que el año escolar anterior. Hay también cuatro periodos de vacaciones: de invierno, intersemestrales, de primavera y de verano, que comenzarán el 15 de junio. Los niños de la etapa preescolar y de la escuela primaria tienen una semana de vacaciones más, a finales de octubre.
Este año continuará el programa “La escuela distinta”, con una duración de cinco días consecutivos, que se desarrollan según la elección de cada institución educativa. Para los jóvenes del último grado se modificará el examen de Bachillerato: las pruebas de competencias ya no tendrán lugar en invierno, durante el año escolar, como el año anterior, sino que se volverá al antiguo sistema, según el cual todas las pruebas del examen tendrán lugar en verano.
Para el primer día de clase se han organizado ceremonias de apertura. Ya es una costumbre que las autoridades de alto nivel acompañen a los estudiantes y los profesores. El presidente Klaus Iohannis ha decidido estar presente en el Colegio Nacional Horea, Cloşca y Crişan de Alba Iulia (en el centro). Es una antigua institución que el próximo año cumplirá 100 años de actividad. La elección no ha sido casual, dado que es el primer instituto rumano creado en Transilvania después del 1 de diciembre de 1918, justamente en la ciudad en la que tuvo lugar la Gran Unión tras la cual Rumanía llegó a ser un Estado unitario.
En la otra punta del país, en Constanza, en la orilla del mar Negro, el ministro de Defensa, Mihai Fifor, ha participado en la ceremonia organizada en el marco de la recreación del Colegio Nacional Militar “Alexandru Ioan Cuza”. El ministro Fifor firmó en primavera la orden de la creación del colegio que ha reanudado su actividad después de 20 años. Más de 200 jóvenes que han decidido vestir el traje de estudiante de la escuela militar han vuelto a pronunciar, según la costumbre, el juramento: “Juro estudiar, fortalecer mi brazo y el corazón para servir con destreza a la Patria y al Ejército de Rumanía”. Es una costumbre que data de 1881. La educación es fundamental para la evolución de cualquier sociedad, ha recordado en un mensaje la primera ministra Viorica Dăncilă. La mandataria ha deseado a los niños y los jóvenes que disfruten del conocimiento, a los padres que estén orgullosos de sus éxitos y a los profesores que sigan su vocación. El ministro de Educación, Valentin Popa, ha afirmado que continuarán las inversiones en la Educación para que se reconfirmen el respeto y el noble lugar de los profesores en la sociedad, y para que los estudiantes se beneficien de una educación de calidad.