Declaraciones y movimientos políticos
El PSD, líder en la coalición gubernamental en Rumanía, organizará el sábado 9 de junio, un mitin por el respeto a la democracia y contra los abusos.
Ştefan Stoica, 05.06.2018, 13:26
Desde hace un año y medio, en Bucarest, en las grandes ciudades de Rumanía y en varios lugares del mundo donde han ido rumanos para tener una vida mejor, tienen lugar protestas con regularidad contra lo que los críticos más duros de la mayoría de izquierda, constituida después de las elecciones de 2016, consideran como una tentativa de controlar la justicia y de frenar la lucha anticorrupción. Hace mucho tiempo que el PSD intenta responder a los que protestan en la calle con un mitin de envergadura. Después de vacilaciones en cuanto a la fecha y el tema del mitin, el liderazgo socialdemócrata, a través del presidente Liviu Dragnea, anunció la fecha, el 9 de junio, y su objetivo. Liviu Dragnea:
“Vamos a hacer este mitin para mostrar que estamos decididos en llegar hasta el final, para que Rumanía se convierte en un país demócrata, un país donde las libertades y los derechos fundamentales de los ciudadanos son respectados. Estamos esperando a todos los que desean vivir en un país libre, en un país en que no haya instituciones sometidas al terror, en un país donde una estructura ilegítima puede parasitar las instituciones del Estado y las decisiones.”
Así, el tema principal del mitin será la justicia. Los socialdemócratas apuntarán al supuesto Estado paralelo, una presunta estructura ilegítima, oculta bajo la superficie, dentro de la cual, según el PSD y su socio en el Gobierno, la ALDE, los políticos, los fiscales y los servicios secretos colaboran para comprometer, tras una intoxicación pública, en abusos y expedientes falsificados a los que consideran indeseables. Dragnea dice, por otra parte, que no existe relación alguna entre el mitin del 9 de junio y la sentencia que el jefe del PSD, ya con una condena suspendida por tentativa de fraude electoral, podría recibir, en la víspera del mitin, en el proceso en el que está siendo juzgado por incitación al abuso de poder. En la oposición, el PNL quiere responder al PSD con la organización de acciones para apoyar la moción de censura que están preparando contra el Gobierno. El presidente del PNL, Ludovic Orban:
“Está claro que apelaremos a todos los ciudadanos rumanos que están hartos del PSD y que se dan cuenta que el PSD se burla de Rumanía y está comprometiendo la oportunidades para una vida mejor de cada rumano. Pedimos que vengan a protestar al lado de nuestros miembros y partidarios”.
Se alienta a los liberales en las acciones relacionadas con la moción, con las deserciones del PSD, motivadas por el autoritarismo de Liviu Dragnea y por el riesgo de naufragio del partido con él al timón. Los que se han ido se han agrupado junto al ex líder y primer ministro socialdemócrata, Victor Ponta. Al contexto político complicado se podría superponer, peligrosamente, una crisis constitucional. Sometida al ministro de la justicia, el Tribunal está pidiendo al presidente Klaus Iohannis que destituya la jefa de la Dirección Nacional Anticorrupción rumana, Laura Codruţa Kovesi. A la espera de conocer los motivos de una decisión inexplicable para muchos y que, por su tono imperativo, está fuera de los cánones de los verdictos anteriores, la tensión está una vez más subiendo, y con ella también sube el miedo, legitimo según los comentaristas, en cuanto al destino de la justicia y la lucha anticorrupción.