Consultas sobre temas de política exterior
El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, celebró consultas sobre temas de política exterior con la primera ministra Viorica Dancila.
Roxana Vasile, 16.05.2018, 15:14
La decisión del hombre más influyente del planeta, Donald Trump, de trasladar la embajada de EE. UU. en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, ha puesto sobre ascuas a la comunidad internacional que con justa razón teme una nueva escalada del conflicto palestino-israelí y a una posible exportación del mismo. Y es lo que menos necesita el mundo actual. A escala reducida, en Bucarest, los debates y las consultas de alto nivel en torno a un posible traslado a Jerusalén de la embajada rumana según el modelo del socio estratégico norteamericano, por el momento opuesto a la posición de la UE, se han transformado en un escándalo “entre palacios” como si no fuera suficiente que Rumanía se encuentre entre la espada y la pared.
Aunque en el Palacio de Cotroceni, el presidente Klaus Iohannis ambiciona ser el último en tomar la decisión, la primera ministra Dancila se adelantó desde el Palacio Victoria, y efectuó recientemente una visita a Israel tras aprobar el Gobierno un memorando con respeto a la oportunidad de trasladar la embajada. Y esta fue la gota que llenó el vaso.
El pasado martes, el presidente convocó a consultas a la primera ministra Dancila y le recordó que la política exterior de Rumanía debe hacerse sólo en beneficio del país. En opinión del presidente es necesario que las tensiones internas sobre temas de política exterior cesen de inmediato para que Bucarest siga siendo un socio creíble en su relación con EE. UU., la UE y la OTAN y en el marco de las demás asociaciones estratégicas en las que está comprometido. Aún más, Iohannis mencionó que la política exterior debe ser constante y predecible, con algunos objetivos que siempre han sido cumplidos por los responsables políticos, independientemente de su color de su formación. En la visión del presidente, cambiar esta posición equilibrada y equidistante provocaría inquietud y preocupación. En consecuencia, el jefe del Estado solicitó una cooperación institucional leal y correcta por parte del Gobierno. A su vez, Viorica Dancila mencionó que en su calidad de primera ministra su principal objetivo es el de respaldar los intereses de Rumanía e identificar las mejores modalidades de consolidar el papel y el perfil del país en el ámbito internacional. Dancila aseguró que el proceso de análisis y evaluación de la posibilidad de trasladar la embajada rumana en Israel de Tel Aviv a Jerusalén debe partir de la posición de principios que Rumanía ha apoyado constantemente con respecto a la existencia de dos Estados, Israel y Palestina, que necesitan vivir en paz, con seguridad y reconocimiento mutuo.
Cabe recordar que Rumanía fue el único Estado situado detrás del telón de acero que a finales de los años 60 no cumplió la orden de Moscú de romper las relaciones diplomáticas con Israel y logró mantener al mismo tiempo relaciones excelentes con la Organización para la Liberación de Palestina de Yasser Arafat. Mientras que en Israel viven cientos de miles de judíos oriundos de Rumanía, en los territorios palestinos viven numerosos licenciados de las universidades rumanas frente a las cuales manifiestan un merecido reconocimiento.