Acceso a las medicinas para las enfermedades graves
Los pacientes rumanos que padecen enfermedades graves tendrán acceso total a los tratamientos más nuevos. El Ejecutivo ha tomado esta decisión dado que la falta de medicinas representa el mayor problema con que se enfrentan los enfermos crónicos.
Corina Cristea, 25.04.2018, 12:04
En Rumanía, los pacientes que padecen enfermedades graves como el cáncer, la hepatitis C, afecciones cardiovasculares o esclerosis múltiple tendrán acceso libre a los tratamientos más nuevos sobre la base de la propuesta del ministerio responsable, en función de la indicación terapéutica, el estadio de la enfermedad y las afecciones asociadas.
El Ejecutivo ha adoptado una ordenanza de urgencia al respecto y el Ministerio de Sanidad ha concebido una fórmula para cubrir los gastos para las medicinas caras en la cual participan además de la casa de seguros sociales de salud también las personas que poseen la autorización de venta del nuevo tratamiento, ha explicado el portavoz del Gobierno, Nelu Barbu:
“De esta manera, se asegura la predictibilidad de los costes, tanto para el presupuesto del fondo nacional único de seguros sociales de salud, como para los posesores de autorización de venta del tratamiento. Para los pacientes no habrá ninguna aportación personal, y la diferencia entre el precio de comercialización y el coste efectivo por paciente será pagada por los posesores de la autorización de venta como aportación trimestral”.
La medida ha sido tomada sobre el trasfondo de una aguda falta de medicinas que afecta a los pacientes crónicos, ha declarado el presidente de la Coalición de las Organizaciones de los Pacientes con Afecciones Crónicas, Radu Ganescu, que ha mencionado un estudio reciente que destaca que más de la mitad de estos pacientes crónicos pagaron por cuenta propia las investigaciones médicas. La mayoría necesitó intervenciones médicas pero sólo una parte se sometió a operaciones quirúrgicas en la ciudad de su domicilio. Un estudio realizado por el Instituto de Políticas Públicas destaca que un 64% de los rumanos están contentos con el acceso que tienen a las medicinas, un 15% están descontentos, y un 5% muy descontentos. El precio alto de los medicamentos, el número reducido de los productos compensados y los procedimientos complicados de obtención de las medicinas son los aspectos más señalados. El director del Instituto, Adrian Moraru nos amplía detalles:
“El problema consiste en que vivimos en dos Rumanías, la Rumanía de los habitantes de la capital, que se benefician de farmacias en cada esquina y la Rumanía rural, donde las cosas son más complicadas también desde el punto de vista logístico y debido a los contratos firmados con los distribuidores. La falta de medicinas es un problema real y escucharemos hablar de ello cada vez más a menudo. Rumanía cuenta con una población envejecida y esta falta de medicinas tendrá consecuencias más graves.”
Un 73% de los que respondieron al cuestionario del Instituto de Políticas Públicas han declarado que toman medicinas varias veces al día, especialmente para problemas cardíacos.