Protestas en los hospitales
En los hospitales rumanos continúan las protestas del personal auxiliar contra el recorte de los sobresueldos salariales.
Bogdan Matei, 18.04.2018, 15:35
Hace mucho tiempo que las deficiencias del sistema rumano de sanidad son atribuidas a la escasa financiación. Hospitales antiguos con dotaciones precarias y llenas de bacterias, escasez de medicinas, en su mayoría esenciales para los tratamientos, personal médico insuficiente, desinteresado, a menudo hostil al paciente, todo esto representa la consecuencia de los presupuestos insuficientes. Una de las promesas del actual Gobierno integrado por el PSD y la ALDE fue la de cambiar este estado de cosas. La coalición en el poder ha prometido que las alzas salariales del sistema serán tan generosas que harán regresar al país a los médicos rumanos que trabajan en clínicas del extranjero. Conforme con un estudio elaborado por la Asociación Rumana para la Promoción de la Salud, el número de estos médicos es de 15.700. Es verdad que desde el principio del año los salarios de los médicos han subido de manera espectacular, del equivalente de varios cientos a varios miles de euros. Pero en vez de desaparecer, las tensiones existentes en los hospitales se han ampliado. Los sindicatos del sistema han organizado protestas callejeras en que solicitan alzas correspondientes para todos los empleados del sistema de sanidad y asistencia social, y piden que el Ministerio renuncie a la decisión de limitar los sobresueldos a un 30% del total de los salarios de base al nivel de los principales administradores del presupuesto.
El pasado viernes, el más influyente de los sindicatos, Sanitas, anunció que cesaría las protestas durante una semana para ver los efectos de la solución propuesta por la titular de Sanidad, Sorina Pintea. En opinión de ésta, los hospitales podrán utilizar los fondos propios para conceder estímulos financieros a los empleados afectados por recortes. En numerosos hospitales de Bucarest y de la provincia han estallado protestas espontáneas. Los montos concedidos por los hospitales son insuficientes, declaran los manifestantes, y no pueden cubrir los ingresos de las enfermeras, los camilleros, los biólogos y los farmacéuticos. En el hospital de enfermedades infecciosas de la ciudad de Galati por ejemplo, éstos han recibido salarios un 20% inferiores a los del mes anterior.
“Los sueldos de los enfermeros han disminuido unos 300 y 400 lei. Han bajado los sobresueldos e implícitamente los salarios. En el caso de las enfermeras el salario ha disminuido en un 20%. Si tenemos en consideración que incluso la Organización Mundial de Salud ha declarado que las clínicas de enfermedades infecciosas representan un ambiente contagioso que pone en peligro nuestras vidas y las vidas de nuestras familias.”
La directora del hospital, Mihaela Debita, ha precisado que la reducción de los sobresueldos se ha hecho en conformidad con las previsiones de la ley:
“No hemos podido asegurar el 85% del sobresueldo para el personal que trabaja en la sección de los pacientes con VIH. He hecho todo lo posible para enmarcarme legalmente entre los valores mínimos y máximos de los sobresueldos.”
Muchos han declarado a la prensa que la solución propuesta por el Ministerio no es viable y prevén una continuación de las protestas, acompañadas por advertencias de huelga general.