El porvenir de las relaciones Bucarest-Chisinau
Rumanía se ha mostrado dispuesta a aceptar un eventual deseo de reunificación de la República de Moldavia. ¿Qué perspectivas existen para que semejante gestión se vuelva realidad?
România Internațional, 28.03.2018, 17:27
Con motivo de la celebración, este martes, del centenario de la unión de Basarabia con Rumanía, se organizaron numerosos actos festivos. El legislativo bicameral de Bucarest organizó una sesión solemne: fueron pronunciados discursos y se adoptó una Declaración. El Parlamento, se subraya en dicho documento, considera que el deseo de aquellos ciudadanos de la República de Moldavia que defienden la unificación con Rumanía como una continuación natural en el proceso de desarrollo y afirmación de la nación rumana es legítimo y se justifica en su totalidad.
Rumanía y sus ciudadanos están y estarán siempre preparados para salir al encuentro de cualquier manifestación de este tipo por parte de los ciudadanos moldavos como expresión de su voluntad soberana.
Basarabia, una provincia con una población mayoritariamente rumana, que durante 106 años estuvo bajo la ocupación zarista, se unió con la Madre Patria-Rumanía, en 1918.
A raíz de un ultimatum, la Unión Soviética volvió a anexionarla en 1940 y en una parte de su territorio fue creada la actual República de Moldavia
Aplastada y negada en tiempos de la ex Unión Soviética, la rumanidad fue pervertida mediante el invento de una lengua y una identidad moldavas separadas de las rumanas. Más tarde, para definir su territorio, en 1992, Moscú respaldó con tropas los caprichos separatistas rusófilos en la región de Transnistria. Es más, con motivo de cada escrutinio electoral una lucha feroz se libra entre los hombres políticos que apuestan por la integración europea y los que intentan volver a colocar a Moldavia en la órbita rusa.
Dan Dungaciu, el director del Instituto de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Academia Rumana aprecia que las cosas no son sencillas y que la reunificación con Rumanía representa una cuestión de tiempo.
“Si alguna vez los ciudadanos de la República de Moldavia desearan volver a unirse con Rumanía, esto se haría en estricta concordancia con la legislación internacional, con los acuerdos finales de Helsinki que definen también la inviolabilidad de las fronteras y la legitimidad de un acto que se cumple mediante el deseo de ambas partes. Por supuesto que la mano sigue tendida. Pero en Chisinau, la atmósfera es distinta, las visiones a nivel oficial difieren. He aquí el menasje con el cual han venido las autoridades de Chisinau. En primer lugar les interesa la reintegración de la República de Moldavia, más exactamente la región de Transnistria, porque quieren evitar que el momento 1992 se repita. En segundo lugar, la relación con Rumanía se deberá plantear en base a un referendum. Esto significa que en la República de Moldavia se tiene que organizar un referéndum a raíz del cual decidan los propios ciudadanos.”
Hasta el momento lejano a la primera vista de una posible reunificación, los hombres políticos de Bucarest coinciden en considerar que es importante profundizar los lazos especiales entre Rumanía y la República de Moldavia y respaldar el recorrido europeo y noratlántico del pequeño estado, el más pobre de Europa. Y como la sociedad moldava está dividida y la propaganda rusa es muy agresiva el respaldo de Rumanía es esencial.