Prioridades del Gobierno de Viorica Dăncilă
El nuevo grupo de Gobierno PSD-ALDE, el tercero en tan solo un año, es una mezcla de lo nuevo y lo antiguo.
Bogdan Matei, 29.01.2018, 13:00
Bajo la dirección de la primera ministra Viorica Dăncilă, muchos de sus colegas socialdemócratas se mantienen al mando de los ministerios clave: Mihai Fifor, en el Ministerio de Defensa, Carmen Dan, en el Ministerio del Interior, Olguţa Vasilescu, en el Ministerio de Trabajo, y Petre Daea, en el Ministerio de Agricultura. Las nuevas incorporaciones son Eugen Teodorovici, al mando del Ministerio de Finanzas, Sorina Pintea, médica y directora del hospital de Baia Mare (Noroeste), al cargo del Ministerio de Sanidad, el actor George Ivaşcu, director de teatro de Bucarest, liderará el Ministerio de Cultura, y el profesor Valentin Popa, rector de la Universidad de Suceava (Nordeste), estará al mando del Ministerio de Educación. La diputada del Partido Social Demócrata (PSD), Natalia Intotero, dirigirá el Ministerio de Rumanos en el Extranjero.
Independientemente del apoyo de la Alianza de Liberales y Demócratas (ALDE), Tudorel Toader permanecerá al mando del Ministerio de Justicia. Los liberaldemócratas continúan es sus cargos: Gratiela Gavrilescu, viceprimera ministra y ministra de Medio Ambiente, Teodor Melescanu, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, y Viorel Ilie, al mando de las relaciones con el Parlamento. El único cambio se ha producido en el Ministerio de Energía, donde el diputado Toma Petcu ha sido reemplazado por el diputado Anton Anton. El nuevo gabinete consta de 28 miembros, incluidos cuatro viceprimeros ministros, en comparación a los tres del Gobierno anterior. El cuarto puesto es para la socialdemócrata Ana Birchall, que se encargará de administrar los expedientes de las alianzas estratégicas de Rumanía.
Las adaptaciones del programa electoral con el que el PSD ganó las elecciones en 2016 incluyen medidas económicas y sociales para los jóvenes y los jubilados, así como para el ámbito empresarial. El número de impuestos, tarifas y comisiones de aplicación general en Rumanía no excederá de los 50, así que la población no tendrá que pagar más de 10 impuestos, y las empresas pagarán un máximo de 40.
El Gobierno del PSD-ALDE también va a apostar por grandes inversiones, como la construcción de ocho hospitales regionales y un gran hospital en Bucarest, así como la modernización de la mayoría de los hospitales regionales ya existentes. El Ejecutivo también promete avanzar en el proceso de descentralización administrativa y modernizar las infraestructuras de carreteras. Por otro lado, la oposición de derecha (PNL, USR y PMP) declara que muchas de esas promesas son una copia del programa anterior y que la entrada en vigor de las mismas se ha pospuesto un año. Además, según los liberales, no existe ningún vínculo entre los objetivos incluidos en el nuevo programa de Gobierno y la ley de presupuesto para el 2018.
Para algunos analistas, el peligro principal para el nuevo gabinete no es la oposición en el Parlamento, sino las tensiones internas en el PSD, que explotan cada semestre. En junio de 2017, el partido acabó con su propio Gobierno mediante una moción de censura, liderado por Sorin Grindeanu, después de que el líder socialdemócrata Liviu Dragnea le retirara su apoyo. Y este mes, el primer ministro Mihai Tudose renunció después de que sus colegas de partido le retiraran el apoyo político. Sin embargo, otros analistas creen que ya no hay riesgo de que se produzca una ruptura entre el jefe del partido y la jefa de Gobierno. Descubierta, tutelada y guiada políticamente por el propio Dragnea, Viorica Dăncilă será, según dicen, una primera ministra dócil, que no se desviará de la palabra del líder de su partido.