Informe del Banco Nacional sobre la economía
En su último informe sobre la estabilidad financiera, el Banco Nacional de Rumanía (BNR) recoge un análisis detallado de la situación económica del país, mencionando tanto las buenas como las malas noticias.
Mihai Pelin, 05.12.2017, 14:03
La estabilidad financiera se mantiene sólida en Rumanía. Esta es una de las conclusiones del informe anual publicado por el Banco Nacional de Rumanía (BNR). Dicho documento pasa revista a las fortalezas y las vulnerabilidades de la economía rumana. En dicho informe se afirma que la deuda pública bastante baja, de un 37,4% del PIB, es uno de los puntos fuertes de la economía rumana. La existencia de importantes reservas internacionales, una alta tasa de crecimiento económico en los primeros nueve meses del año 2017 y el descenso del paro son también consideradas ventajas económicas.
Sin embargo, el Banco Central llama la atención sobre las grandes discrepancias en el desarrollo económico entre distintas regiones del país que se pueden agravar si no se aplican reformas estructurales. Otros riesgos que corre la economía rumana es la disminución de la confianza de los inversores extranjeros, y la posible aparición de desequilibrios macroeconómicos. El vicegobernador del BNR Liviu Voinea advierte que otros factores de preocupación son el alto nivel de endeudamiento de la población y la falta de disciplina financiera en la economía. Voinea ha presentado también posibles medidas para paliar estos riesgos.
“Reducir el riesgo de tener que refinanciar la deuda pública incluso a través de la extensión sustancial de la madurez de los instrumentos de deuda, alcanzar el objetivo a medio plazo del déficit estructural, reforzar la capacidad de los endeudados para hacer frente a una situación desfavorable, recapitalizar las empresas cuyo capital propio está por debajo del umbral mínimo reglamentado.”
Por otra parte, el BNR recomienda que se revisen las condiciones para la concesión de garantías en el programa “Primera Casa”, de tal forma que esté orientado hacia las personas de bajos ingresos. Hay que tener en cuenta que la situación actual difiere del momento en que se lanzó este programa, ha dicho Liviu Voinea:
“Actualmente el crecimiento económico es diferente, supera el potencial. Los balances de los bancos están mucho más limpios ahora, lo que significa que pueden ofrecer créditos sin que haga falta que se otorguen garantías de parte del Estado. También es cierto que sigue existiendo la necesidad de contar con políticas de índole social. Este programa debe continuar, pero debe estar orientado hacia los que no pueden ahorrar para pagar el anticipo y se debe destinar a las personas que ganan menos que el sueldo medio por economía.”
Dicho programa gubernamental, llamado “Primera Casa”, ofrece la posibilidad a los que quieren comprar o construir una casa de obtener un crédito inmobiliario garantizado por el Estado rumano hasta un 50%. El pasado mes de septiembre los bancos concedieron un 62,5% del total de sus créditos hipotecarios a personas incluidas en el programa “Primera Casa”.