“Colectiv”, dos años después
En Bucarest se ha rendido homenaje a las víctimas del incendio ocurrido hace dos años en la discoteca Colectiv.
Roxana Vasile, 30.10.2017, 13:44
Centenares de personas participaron el pasado viernes en una marcha en memoria de los 64 jóvenes que hace dos años, el 30 de octubre, murieron en el incendio producido en la discoteca Colectiv, en el centro de Bucarest: 27 en la noche de la tragedia y 37 posteriormente en los hospitales de Bucarest y del extranjero. El incendio se produjo durante un concierto ofrecido por el grupo de música rock Goodbye to Gravity. Solamente el solista del grupo ha sobrevivido. Los participantes en la marcha, familiares y amigos de los que fallecieron, así como personas que no los conocían, caminaron en silencio vestidos con camisetas blancas con las fotos de las víctimas, llevando velas y flores. El mensaje ha sido doble: por un lado, nunca se olvidarán de los que perdieron la vida de una manera tan trágica y por otra, lamentan el hecho de que aunque hayan pasado dos años aún no se conocen a los culpables. Después de la tragedia se organizaron en aquel período amplias protestas en la calle en contra de la corrupción de la administración local y central, pero dichas protestas sólo culminaron con la dimisión del gabinete socialdemócrata dirigido por Victor Ponta, insuficiente en la visión de mucha gente para todos los problemas del sistema. He aquí lo que ha declarado un participante en la marcha del viernes pasado:
“Desafortunadamente, no han cambiado muchas cosas, sólo la dimisión de la parte política de aquel entonces y el hecho de que muchas discotecas que no tenían autorización han sido cerradas.”
Las autoridades se defienden y dicen que la tragedia de Colectiv produjo una serie de cambios. El número de solicitudes de permisos y autorizaciones de seguridad contra incendios ha aumentado en un 85% en los dos últimos años, según los datos ofrecidos por la Inspectoría General para Situaciones de Urgencia. Más de 23.000 discotecas, bares, centros comerciales y unidades turísticas o comerciales han sido controlados por los bomberos. De éstos, más de 100 han sido cerrados y 350 han suspendido su actividad. Desde el punto de vista médico, el sistema sanitario no ha cambiado mucho. La falta de personal, medicamentos y equipos ya son enfermedades crónicas. A todo esto se añade el hecho de que Rumanía sólo puede atender a 11 personas que padecen quemaduras graves en vez de 10, cifra que podía antender en 2015.
El médico Raed Arafat, jefe del Departamento para Situaciones de Urgencia, reconoce que hay muchas cosas que pueden mejorar. Raed Arafat:
“Se ha renovado el Hospital de Quemados, pero no podemos decir que ahora tengamos una capacidad mayor. Por el contrario, muchas veces no hay camas disponibles para los quemados en los hospitales del país y por eso este asunto debe solucionarse de inmediato. ”
Mucha gente esperaba que los elementos que causaron la tragedia de Colectiv, especialmente la superficialidad y la corrupción, disminuyeran en la sociedad rumana. Excepto algunas modificaciones legislativas puntuales, la gente piensa que el incendio sólo ha producido mucho dolor.