Estimaciones tras la subida de precios de la electricidad y los carburantes
En Rumanía han aumentado los precios del gas y la energía eléctrica, así como el precio de los carburantes, lo que traerá nuevas subidas para casi todos los productos y servicios, sobre todo los alimentos.
Corina Cristea, 02.10.2017, 14:39
Este mes de octubre, los rumanos tendrán que pagar más por el gas y la electricidad, así como por los carburantes, ya que a partir de ahora aumentan los impuestos especiales. Para las tarifas de la energía eléctrica, la Autoridad Nacional de Regulación de la Energía (ANRE) ha decidido que, a partir del 1 de octubre, el consumidor rumano tendrá que pagar unos 0,03 lei más por un kWh. El presidente de ANRE, Niculae Havrileţ, ha explicado que esto significa un aumento mensual de unos 3,45 lei (0,75 euros) para un consumo medio de 100 kWh. Además, el vicepresidente de ANRE, Emil Calotă, ha anunciado que el aumento medio del precio del gas para el consumidor casero alcanzará un 6% en el cuarto trimestre de este año y que esta semana se tomará una decisión definitiva en este sentido. Después de haber aumentado el pasado 15 de septiembre el impuesto especial sobre la gasolina en unos 0,16 lei por litro, lo que ha subido el precio, este mes ha comenzado con otro aumento de impuestos que tendrá efectos similares. Según las compañías de este sector, tras el primer aumento del impuesto especial, los proveedores de carburantes han subido 9 bani (subdivisión del leu) la gasolina (unos 2 céntimos de euro), pero los precios habían aumentado incluso antes y después de esa fecha. En estas condiciones, el tipo más barato de carburante cuesta casi 5 lei por litro, después de haberse situado a mediados de septiembre, en unos 4,7 lei para el gasóleo y unos 4,8 lei para la gasolina.
Pero los efectos no terminan aquí. Aparte del gasto con el coche, los rumanos tendrán que sacar más dinero de su bolsillo, ya que estos productos, como energía, gas y carburantes se utilizan en todos los sectores económicos, lo que aumentará casi todas las tarifas de servicios y productos. La explicación es muy sencilla: las subidas afectan al coste de la producción, del transporte y también de la comercialización, y todo esto tendrá efectos sobre los precios. Dragoş Frumosu, el presidente de las federaciones sindicales de la industria alimentaria, cree que el precio de los alimentos podría subir un 5-6%, sobre todo para la carne y productos cárnicos, la leche y el pan.
Por otro lado, los bancos aumentarán el nivel de las hipotecas, a causa del incremento del ROBOR, la tasa media de interés de los bancos rumanos. El ROBOR ha duplicado su valor, frente al nivel registrado en los primeros meses de este año.
(Traducción: S. Sarbescu)