Visita del presidente de Francia a Bucarest
La cooperación en los temas europeos de interés común y la consolidación de las relaciones bilaterales han centrado los debates del jueves de Bucarest entre los presidentes de Rumanía, Klaus Iohannis, y de Francia, Emmanule Macron.
Bogdan Matei, 25.08.2017, 12:46
Aunque Rumanía prioriza una política exterior atlantista, nunca ha dejado de lado sus tradiciones francófilos y francófonos. Desde el principio de los 90, todos los presidentes de Francia han visitado Bucarest. Francois Mitterand, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy vinieron aquí para reunirse cun sus homólogos Ion Iliescu, Emil Constantinescu y Traian Băsescu respectivamente.
El año pasado al final de su mandato, Francois Hollande ha incluido Rumanía en una de sus últimas giras al exterior. Y ahora, solo unos cuantos meses después de su investidura, Emmanuel Macron ha llegado a Bucarest para profundizar junto con su homólogos, Klaus Iohannis, la asociación estratégica bilateral, firmada en 2008. En presencia de ambos presidentes se han firmado acuerdos económicos, militares y culturales. Conviene destacar una declaración sobre la ampliación del contrato de exclusividad entre la compañía francesa de helicópteros Airbus y su socio rumano IAR de la ciudad de Braşov, y un memorandum sobre la compra de misiles producidos por compañías francesas.
El presidente Iohannis ha abogado a favor del aumento de las inversiones francesas en la economía rumana y a favor de la colaboración entre Paris y Bucarest con el fin de consolidar el proyecto europeo. Ha reiterado el deseo firme de Rumanía de ser admitida en el espacio de Schengen. Rumanía, ha dicho el presidente, actua ya de facto como un Estado responsable y participa en todos los esfuerzos de consolidación de las fronteras exteriores de la Unión Europea. Por eso, la seguridad común se verá reforzada con su adhesión y se enviará una señal firme en apoyo a la construcción europea.
Junto con Alemania y Holanda, Francia es uno de los miembros más influyentes de la Unión que detrás de fórmulas diplomáticas transmiten sus reparos frente a la admisión de Rumanía al espacio de libre circulación. Los socios occidentales reconocen que desde el punto de vista técnico, Bucarest cumple todos los criterios, pero alegan que están preocupados por la persistencia de la corrupción en las instituciones rumanas. Esta vez, el presidente Macron se ha declarado abierto a la admisión de Rumanía, pero ha destacado que la Europa del Espacio de Schengen no funciona bien y que hace falta reformar las reglas comunes en este ámbito para controlar mejor las fronteras.
La prensa francesa, citada por el corresponsal de Radio Rumnaía en Paris, destaca también que el presidente rumano ha declarado que la directiva comunitaria sobre los trabajadores desplazados debe ser mejorada, pero no ha expresado su acuerdo firme sobre la necesidad de modificarla antes del próximo mes de enero, tal como lo desea su homólogo francés.
Durante su visita de un día a Bucarest, el jefe del Estado francés se ha reunido con el primer ministro rumano, Mihai Tudose, con ciudadanos franceses que viven aquí y ha visitado el Museo del Pueblo, una de las instituciones museales más prestigiosas y espectaculares de Rumanía.