La vacunación de los niños, entre la ley y la práctica
Un nuevo proyecto de la Ley de Vacunación será sometido a debate público, según ha dado a conocer el ministro de Sanidad.
Corina Cristea, 10.03.2017, 14:23
La tasa de vacunación infantil baja de forma preocupante de un año para otro y las autoridades de Bucarest han decidido elaborar una ley que obligue a los padres a vacunar a sus hijos contra algunas de las enfermedades contagiosas más peligrosas, anunció la primavera pasada el presidente de la Sociedad Rumana de Microbiología Alexandru Rafila.
En 2015 y 2016 se registraron casos de difteria en Europa, enfermedad que causó la muerte de varias personas, casos de poliomielitis en el país vecino de Ucrania y en Rumanía hubo también un foco epidémico en el centro del país. Al principio del año corriente se desencadenó una epidemia de sarampión, y el pasado mes de enero se registraron 2300 casos y 15 muertes.
Desgraciadamente la situación de las enfermedades entre los niños sigue degradándose, en parte a causa de la falta de determinadas vacunas.
El Ministerio de Sanidad ha preparado un borrador de ley que prevé la vacunación obligatoria de los niños. Si se adopta esta ley, 9 vacunas serán obligatorias: contra el virus de la hepatitis B, contra la difteria, el tétanos, contra la tos ferina, la poliomielitis, el sarampión, las paperas, contra la rubéola y las vacunas antituberculosa. Este proyecto de ley establece que los niños no serán admitidos en guarderías o colegios si no han sido vacunados. Se admiten excepciones en el caso de niños que tienen contraindicaciones a la administración de determinadas vacunas, lo que se debe demostrar con certificados médicos. El borrador de esta ley ha de ser sometido al debate público dentro de un mes como máximo, ha dado a conocer el ministro de Sanidad, Florian Bodog, pero todo depende de la solución de la actual falta de vacunas.
Mientras haya una falta de suministro de vacunas, no podemos establecer responsabilidades. Primero, tenemos que solucionar la falta de vacunas, y dentro de un mes como máximo, sometemos a debate público la Ley de la Vacunación Obligatoria. Los debates en el Parlamento solucionarán aspectos relacionadas con las sanciones y otros asuntos, porque en los debates de las comisiones parlamentarias podrán participar asociaciones de pacientes o de padres para señalar los aspectos que les interesa. De momento queremos estar seguros de que la crisis de las vacunas se solucione cuanto antes.
Rechazar la vacunación podría acarrear sanciones. Las Direcciones de Sanidad Pública también corren el riesgo de ser multadas si no cumplen los requisitos de conservación adecuada de las vacunas, al igual que los médicos implicados en actividades de vacunación que no respetan las previsiones de la ley.