Las relaciones entre Rumanía y Hungría
La colaboración política y económica domina la agenda de la visita a Hungría del titular rumano de Exteriores, Teodor Melescanu.
Bogdan Matei, 27.02.2017, 14:21
Una rivalidad a menudo feroz, con resortes territoriales, étnicos y confesionales, separó a los rumanos de los húngaros durante un milenio. Marcada por la discriminación y las masacres cuya víctima mayoritaria fue la población rumana, la larga dominación húngara en Transilvania generó prejuicios y resentimientos que perdurarían, ampliados a menudo artificialmente por chovinistas de ambas comunidades.
Después de la caída en 1989 de los regímenes comunistas de Bucarest y Budapest, los dos Estados vecinos pudieron normalizar realmente sus relaciones. Aunque las cosas no funcionan perfectamente en su totalidad, la conciliación histórica rumano-húngara es a menudo comparada con el modelo franco-alemán. Ambos países son aliados de la OTAN y asociados en la UE, y la principal formación política de la comunidad húngara de Rumanía, la Unión Democrática de Húngaros en Rumanía forma parte, desde hace más de 20 años, de los gobiernos de coalición de Bucarest, tanto de derecha como de izquierda. En consecuencia, hoy por hoy, no hay nada fuera de lo común en la visita a Budapest del ministro rumano de Exteriores en el Gobierno de izquierda, Teodor Melescanu, que incluye entrevistas con su homólogo, Peter Szijjarto, con el primer ministro de derecha, Viktor Orban, y con representantes de la comunidad rumana de Hungría. Inédita es solamente la participación de Melescanu, en calidad de invitado, en la reunión de la diplomacia húngara. Teodor Melescanu para Radio Rumanía:
“Desde mi punto de vista, la visita representa un mensaje claro en relación con el deseo de ambas partes de relanzar las relaciones entre Rumanía y Hungría. El hecho de que en este proceso un papel importante lo desempeñan los servicios diplomáticos de los dos Estados me permite conversar directamente acerca de lo que significa la representación de Hungría en el mundo, en consecuencia, un público muy informado e interesado en los problemas reales que tratamos de superar.”
Bucarest, ha añadido Melescanu, aboga a favor de la reanudación de los trabajos de la Comisión mixta de las minorías, y defiende la reanudación de las reuniones mixtas de los dos Gobiernos. En el plano pragmático, Rumanía desea elaborar unos proyectos conjuntos de infraestructura tanto en la zona transfronteriza como a lo largo del Danubio que se puedan beneficiar de financiación europea. Los medios de comunicación de Budapest anotan que la visita de Melescanu tiene lugar después de la apertura de diez nuevos cruces fronterizos comunes temporales, y después de un grave accidente de tráfico en el que varias ambulancias salieron de inmediato desde Arad y Timisoara para salvar vidas humanas sin tenerse en cuenta que la intervención se haría en un territorio extranjero. “La colaboración de este tipo y la manera de enfocar la situación podría representar un modelo a seguir también en la política”, han concluido los comentaristas húngaros.