Amplias protestas en Rumanía
En Bucarest y en otras grandes ciudades de Rumanía se han reanudado las protestas contra la intención del nuevo Ejecutivo de aprobar una amnistía colectiva, modificando los Códigos Penales.
Bogdan Matei, 23.01.2017, 13:53
Decenas de miles de personas han salido a calle durante la noche del domingo para pedir que el Gobierno formado por el PSD y la ALDE elimine los proyectos de ordenanza sobre la amnistía colectiva que despenalizaría algunos delitos penales. Las ordenanzas prevén amnistiar las penas de cárcel de hasta 5 años. También se reducirían a la mitad los periodos de detención para las personas mayores de 60 años. La condición de la amnistía sería pagar, en un plazo máximo de 12 meses, las compensaciones establecidas por el tribunal. La ordenanza que pretende modificar los Códigos Penales estipula que el denunciante no estará exento de la responsabilidad penal, si no presenta la denuncia en un plazo máximo de 6 meses después de los hechos. Además, el abuso de poder será considerado un delito solo si el daño causado supera los 200.000 lei (unos 50.000 euros). El ministro socialdemócrata de Justicia, Florin Iordache, cree que los cambios son necesarios para solucionar la extrema agolmeración en las prisiones, donde ahora hay casi 9000 presos más que los espacios de detención, y para que la legislación respete las decisiones del Tribunal Constitucional. Según ha recordado el ministro, Rumanía ya ha recibido muchas condenas por parte del CEDO, por malos tratos y por lo que el tribunal de derechos humanos ha llamado ”condiciones inhumanas” en las cárceles. De la Ley de Amnistía, ha dicho Iordache, se beneficiarán unas 2500 personas. Por su parte, la Fiscalía General, la DNA, el Tribunal Supremo, la DIICOT, las asociaciones de magistrados y las organizaciones de la sociedad civil han declarado que rechazan las modificaciones hechas en régimen de urgencia, sin un análisis objetivo y con una total falta de transparencia, del marco legislativo que regula la corrupción, el abuso de poder y la integridad. En Cluj (noroeste) o Ploieşti (sur), en Timişoara (oeste) o Iaşi (nordeste), los manifestantes han mostrado su indignación:
”A mí, sinceramente, como joven rumano, no me parece normal que personas que hayan perjudicado al Estado en primer lugar y personas con condenas penales, sean puestas en libertad. Quiero decir que esta ley me parece arbitraria e injusta.”
”Yo estoy de acuerdo, que liberen a los que han robado una gallina, o 3 latas, porque no tenían nada para comer, pero a los que han robado un país, que no, no puede ser.”
La mayoría de los manifestantes, unos 30.000, han salido a la calle en la capital, y han pasado por delante de las sedes del Gobierno y los partidos en el poder. ”¡Bucarest pide: No a la amnistía!”, ”¡A la cárcel, no en el Gobierno!” o ”¡En la democracia, los ladrones van a la cárcel!” gritaban los participantes, que aparte de la fuerza de sus gritos, han protestado de manera pacífica. El presidente Klaus Iohannis también ha participado en la marcha de protesta. El jefe del Estado es uno de los que se oponen a la intención del Gobierno, y según ha declarado, ha querido expresar su indignación contra los políticos con condenas penales que podrían debilitar el Estado de derecho. Klaus Iohannis:
”No se pueden aceptar las modificaciones de la legislación que pretenden limpiar los expedientes de cientos de políticos que han violado la ley, y para que estos puedan continuar cometiendo delitos. Los rumanos se han mostrado indignados y tienen toda la razón.”
El presidente del PSD, Liviu Dragnea, cree que el jefe del Estado ha violado la ley participando en las protestas, ya que pretende obtener un beneficio personal. Algunos analistas comparten su opinión y han acusado al presidente de haber violado la neutralidad de su papel de mediador. Sin embargo, otros no se cansan en repetir que en el programa con el que el PSD ganó las elecciones del mes pasado, ni siquiera se mencionaba la intención del partido de sacar a los corruptos de las cárceles.
(trad S. Sarbescu)