Rumanía, afectada por la ola de frío extremo
Los rumanos afrontan la nieve, la ventisca y el frío extremo.
Roxana Vasile, 09.01.2017, 14:12
Después de un primer mes de invierno agradable en diciembre, en enero Rumanía se ha visto muy afectada por nevadas, ventisca y temperaturas, incluso diurnas, muy bajas. Así, este lunes, en Bucarest y 21 distritos del país, lo que representa casi la mitad del territorio, las escuelas han interrumpido los cursos y hasta el próximo martes permanecerán cerradas en la capital y en 16 distritos. Muchas personas, sobre todo mujeres embarazadas, enfermos y personas de avanzada edad, han solicitado asistencia médica. Los médicos han pedido a la población con problemas de salud que se queden en casa. En las localidades afectadas por el frío, decenas de médicos se han enfrentado a la nieve y la ventisca para llegar a los pacientes, necesitando horas para recorrer distancias de solo algunos kilómetros. Las personas sin hogar han recibido una atención especial. En Bucarest, así como en otras ciudades, las personas que no han querido alojarse en los centros sociales de acogida han recibido comida caliente, ropa gruesa y mantas para protegerse del frío.
En la capital, la ISU ha instalado 40 paneles electrónicos destinados a informar a la población sobre las condiciones del tiempo. Se recomienda evitar viajar a largas distancias, evitar el frío, tomar bebidas calientes, llevar ropa y botas de invierno, pero evitando el sobrecalentamiento del cuerpo y también llamar al 112 en caso de urgencia. Al mismo tiempo, la policía solicita a los conductores que viajen solo si es absolutamente necesario y si no hay otro medio de transporte para llegar al destino. En el este, el sur y el sudeste, a causa de la nevada, numerosas localidades han quedado sin electricidad y el tráfico vial, ferroviario y marítimo se ha visto afectado. Decenas de carreteras han sido cerradas, muchos trenes cancelados y se han registrado retrasos en algunos vuelos nacionales e internacionales. Este domingo se han reabierto los puertos al mar Negro, tras haber permanecido cerrados a causa de las olas que superaban los 12 metros de altura. También se han registrado problemas en el Danubio. «Perseus», el mayor rompehielos de Rumanía, ha intervenido en el río para fragmentar el hielo, mientras que un remolcador ha sido utilizado para quitar los bloques de hielo. A causa del mal tiempo, unos 15 coches matriculados en Rumanía han quedado bloqueados en el nordeste de Bulgaria. Se trata de turistas rumanos que estaban de vacaciones y que iban a regresar el viernes, pero las carreteras también se han cerrado en Bulgaria. Durante 3 días, los turistas han quedado atrapados a solo 30 kilómetros de la frontera. Muchos se habían quedado sin dinero, comida y carburante. A solicitud de las autoridades de Bucarest, la policía búlgara ha intervenido con un equipo de rescate y una quitanieves, para que los casi 100 rumanos atrapados en Bulgaria pudieran regresar a Rumanía.
(trad S. Sarbescu)