La política anti rumana del nuevo presidente de Chişinău
El presidente de la República de Moldavia Igor Dodón acaba de tomar sus primeras medidas.
Florentin Căpitănescu, 27.12.2016, 13:13
Nada más ocupar el cargo, el nuevo presidente de la República de Moldavia (ex soviétică, con población mayoritaria rumanohablante), el socialista prorruso Igor Dodón, inicia con fuerza la aplicación de su controvertido programa presentado durante la campaña electoral.
Sus primeras dos decisiones son: sustituir la lengua rumana por la llamada lengua moldava de la página web de la Presidencia y retirar la bandera de la UE de su residencia oficial. Es cierto que la polémica en torno al llamado idioma moldavo – inexistente para los lingüistas – data de hace tiempo, pero quedó zanjada en 2013. En aquel entonces, el Tribunal Constitucional de Chişinău decidió que la Declaración de Independencia de la República de Moldavia frente a Rusia adoptada en 1991, en la cual las referencias a la lengua rumana son explícitas, prevalece al texto de la Ley Fundamental, en que aparece el sintagma “lengua moldava. Retirar la bandera de la UE ha sido también un gesto anunciado.
Por un lado, estos últimos meses, Dodón se ha pronunciado explícitamente a favor de la renegociación de las relaciones de Chisinau con Bruselas con el fin de sustituir el régimen de libre comercio, previsto en el acuerdo de asociación, por un régimen de comercio asimétrico, lo que permitiría a la República de Moldavia exportar mercancías al mercado comunitario sin pagar aranceles.
Por otro lado, Dodón sigue abogando fuertemente por la integración en la Unión Económica Euroasiática, Rusia-Bielorrusia-Kazajistán, y por el acercamiento a Moscú.
Para los analistas de Chişinău, estas medidas que marcan el inicio del mandato de Dodón demuestran que la promoción de la rumanofobia y de los sentimientos anti-UE no ha sido un mero ejercicio retórico de la campañia electoral. Comparte esta misma opinión el comentarista político Vlad Ţurcanu, consejero del predecesor de Dodón, Nicolae Timofti:
“Parece que está poniendo a prueba la paciencia de una parte importante de nuestra sociedad que desea la integración europea. Hablamos de personas que se sienten cercanas a Rumanía. Igor Dodón desprecia a estas personas; como si no fuesen sus conciudadanos. Con estas medidas pone de manifiesto su carácter rencoroso, parece que quiere transmitirnos que es él quien nos va a enseñar qué es lo que tenemos que pensar y qué es lo que tenemos que hacer..
Por su parte, Rumanía ha decidido suplementar en más de cien el número de becas de estudios para los jóvenes de la República de Moldavia hasta el año 2019, de acuerdo a un protocolo firmado por el embajador de Rumanía en Chişinău, Daniel Ioniţă, y la ministra moldava de Educación, Corina Fusu. La semana pasada, Dodón criticó duramente el hecho de que Rumanía vecina ofrece anualmente becas de estudios a los jóvenes de la República de Moldavia, porque en su opinión esas becas forman parte de lo que ha llamdado una política de rumanización.
(Traducido por Irina Calin)