La República de Moldavia antes de las elecciones presidenciales
Más allá del río Prut, las elecciones presidenciales de este año relanzan la lucha de los contrarios. Dividido entre proeuropeos y prorrusos, el electorado acudirá a las urnas el próximo 30 de octubre.
Valentin Țigău, 08.09.2016, 15:17
La República de Moldavia se prepara para las elecciones presidenciales y la primera vuelta tendrá lugar el próximo 30 de octubre. Se trata de los primeros comicios presidenciales directos de los últimos 20 años porque desde el 2001, el presidente ha sido elegido por el Parlamento, hecho que ha causado varias crisis políticas. Este mes de marzo, el Tribunal Constitucional ha decidido reestablecer este formato de comicios al que el país había renunciado en el año 2001.
Los candidatos podrán presentar sus candidaturas hasta el próximo 29 de septiembre, pero los representantes de los partidos más influyentes ya se han inscrito oficialmente en la Comisión Electoral Central de Chisinau. Según el Código Electoral, todos los candidatos apoyados por partidos o independientes, deben reunir al menos 15.000 firmas en su favor. Los sondeos dan como ganador al líder del Partido de los Socialistas, pro Moscú, Igor Dodon, seguido por la exministra de Educación, Maia Sandu y el político Andrei Nastase, líder de las protestas masivas del otoño pasado. Los dos han anuciado que, a finales de la campaña electoral, decidirán si van a apoyar a un candidato común para no perder los votos de los electores proeuropeos. Casi seguro el resultado electoral obligará a una segunda vuelta.
Entre las personalidades políticas conocidas que competirán en estas elecciones figuran el antiguo primer ministro, Iurie Leanca, el ex portavoz del Parlamento, Marian Lupu, y el antiguo presidente interino de la República de Moldavia, Mihai Ghimpu. Los tres forman parte de la actual coalición proeuropea en el Gobierno. Es posible que el Partido de los Comunistas no participe en el escrutinio, que considera inconstitucional. Según el líder de la formación, Vladimir Voronin, la decisión del Tribunal Constitucional de reestablecer elecciones directas ha sido ilegal porque este cambio sólo habría podido producirse a través de un referéndum. El movimiento socio-político filorruso Ravnopravie, dirigido por el alcalde de la ciudad de Orhei, Ilan Shor, el principal sospechoso en el expediente sobre la desaparición de mil millones de euros del sistema bancario moldavo, ha designado como candidato a Inna Popenco, figura no conocida en el espacio público. Lo mismo ha hecho el alcalde de Balti, controvertido político filorruso, Renato Usatii, que ha propuesto a un periodista de lengua rusa como candidato por parte del partido que dirige.
Los analistas políticos citados por Radio Chisinau aprecian que las elecciones presidenciales del próximo mes de octubre tendrán un carácter geopolítico, tal como ha sucedido también en los últimos años. Según dichos analistas, si ganan los socialistas prorrusos, no habrá cambios beneficiosos desde el punto de vista económico y social, teniendo en cuenta la situación de algunas regiones del espacio oriental, como la Península de Crimea, anexionada por Moscú.