El presidente de Eslovaquia en Bucarest
El presidente de Eslovaquia, Andrej Kiska, cuyo país asume la presidencia rotativa de la UE, ha visitado Rumanía, un año después de la visita a Bratislava del presidente Klaus Iohannis.
Daniela Budu, 11.10.2016, 13:02
Rumanía y Eslovaquia son un ejemplo para la UE ya que ambos Estados registran un crecimiento económico importante, según han destacado el presidente Klaus Iohannis y su homólogo eslovaco, Andrej Kiska. Los dos jefes de Estado han debatido en Bucarest el desarrollo de las relaciones bilaterales y los principales aspectos de interés común. Ambos líderes han decidido que hace falta un enfoque estratégico de la Asociación Oriental y en cuanto a la República de Moldavia (exsoviética con mayoría de rumanohablantes) han subrayado la necesidad de seguir apoyando los procesos democráticos y las reformas para que Chisinau pueda avanzar en el camino europeo. Por otra parte, Andrej Kiska ha declarado que el tema de las cuotas migratorias es un “asunto político muerto” mientras que su homólogo rumano ha subrayado que la UE debe buscar soluciones comunes. Eslovaquia presentó en el mes de diciembre de 2015 una denuncia al Tribunal Europeo de Justicia contra la decisión de la UE de reubicar a los 120.000 solicitantes de asilo entre los Estados miembros. Klaus Iohannis y su homólogo eslovaco han debatido también la cooperación política y económica entre los dos países así como la lucha contra la corrupción. El presidente eslovaco ha apreciado la lucha anticorrupción de Rumanía y Klaus Iohannis ha expresado la disponibilidad de Bucarest para compartir su experiencia y ayudar a los socios eslovacos a construir organismos eficientes para combatir la corrupción.
Klaus Iohannis:
“Para nosotros, la erradicación de la corrupción es vital porque no sólo amenaza la consolidación de la democracia sino afecta el crecimiento económico y asusta a los inversores. Creo que estamos en un buen camino pero todavía nos faltan muchas cosas.”
Por su parte, Andrej Kiska ha subrayado que Rumanía y Eslovaquia constituyen un ejemplo para los países europeos dado que han registrado crecimiento económico importante.
Andrej Kiska:
“Rumanía nos demuestra que el crecimiento económico se puede relacionar también con la lucha contra la corrupción. Y no lo digo sólo por cortesía. He repetido varias veces que Rumanía nos puede enseñar muchas cosas. Rumanía tiene sus propias ambiciones para convertirse en miembro Schengen y cuenta con todo nuestro apoyo. Haremos todo lo posible para ayudar y apoyar a Rumanía.”
El jefe del Estado eslovaco se ha reunido también con el primer ministro Dacian Ciolos con el que ha conversado sobre el desarrollo de las zonas rurales, las políticas de inclusión social y el apoyo de la movilidad profesional. En la agenda de la visita del presidente eslovaco han figurado también reuniones con los representantes de las minorías eslovacas y checas, ejemplo elocuente de buena integración en la sociedad rumana.