¿Está Rumanía preparada para un terremoto?
Tema recurrente, los efectos posiblemente devastadores de un seísmo han vuelto a figurar en los debates públicos después de que un terremoto de magnitud 5,4 volviera a sacudir Rumanía.
Bogdan Matei, 26.09.2016, 13:52
El seísmo de la noche del viernes al sábado sentido fuertemente en todo el país así como en los Estados vecinos, no se saldó con víctimas o daños materiales importantes. Según el director científico del Instituto Nacional Rumano de Física de la Tierra, Mircea Radulian, los terremotos de más de 5 grados en la escala de Richter, con epicentro en Vrancea (en el sudeste del país), se producen cada 2-3 años y detensionan una parte de la energía acumulada en las placas tectónicas. Los rumanos todavía no se han olvidado del terremoto ocurrido el 4 de marzo de 1977, de magnitud 7,2 en la escala de Richter, saldado con la muerte de 1570 personas, la gran mayoría de Bucarest, y con daños materiales estimados en aquel período en más de 2.000 millones de dólares. Fueron destruidas o gravemente averiadas aproximadamente 230.000 viviendas y 760 unidades económicas interrumpieron su actividad.
El secretario de Estado en el Ministerio del Interior, Raed Arafat, afirma que la población debe mantener la confianza en las instituciones del Estado y en su modo de actuar en caso de desastre. Jefe del Departamento para Situaciones de Urgencia, el doctor Arafat también ha precisado en su página de Facebook que la falta de confianza en caso de desastre puede causar pérdidas de vidas humanas, sobre todo si la población no obedece las indicaciones por parte de las autoridades. Es la respuesta ofrecida al jefe del Cuerpo de Control del primer ministro, Valentin Mircea, quien había afirmado también en una red social que los rumanos no pueden contar con las instituciones en caso de un terremoto mayor.
El vice primer ministro Vasile Dancu había presentado la semana pasada las etapas de preparación para un terremoto mayor y declaró que las autoridades estaban preparadas para intervenir en semejante situación. Según Vasile Dancu, tan sólo 26 edificios con riesgo sísmico, de un total de 607, han sido consolidados en los últimos 15 años a través de programas del Ministerio de Desarrollo. El presupuesto asignado por el Ejecutivo este año para la rehabilitación de 80 edificios con riesgo sísmico es de 25 millones de lei, es decir más de 5 millones de euros. Sin embargo, tan sólo en Bucarest hay más de 180 construcciones con alto riesgo sísmico. El vice primer ministro Dancu también afirma que se buscan soluciones para ofrecer viviendas temporales y una compensación a los propietarios de estos edificios. En Rumanía, según admite Dancu, no hay suficientes viviendas temporales, pero las compañías privadas podrían empezar a construirlas. Para la consolidación de estos edificios hace falta modificaciones legislativas porque si los propietarios no quieren mudarse, nadie les puede obligar.