Resultados y alianzas después de los comicios locales
El Partido Socialdemócrata (PSD) y el Partido Nacional Liberal (PNL) reivindican su victoria en las elecciones locales del pasado domingo.
Bogdan Matei, 07.06.2016, 14:09
El mapa poselectoral de Rumanía es, preponderantemente, bicolor. El PSD y el PNL, que han obtenido, cada uno, más del 30% de los sufragios en los comicios celebrados el pasado domingo, han conseguido mantener sus zonas de influencia tradicionales, los socialdemócratas en el sur y en el este, y los liberales en el oeste, el centro y el nordeste del país, y saben exactamente cuáles son los resultados que pueden esperar en el escrutinio legislativo programado para finales del año. Sin embargo, hasta entonces, ambos partidos deben compartir los cargos de la administración local, sobre todo los de los jefes de los 41 consejos departamentales, cuyos presidentes no fueron elegidos por los ciudadanos, sino que serán designados de entre los consejeros. El presidente del PSD, Liviu Dragnea, se enorgullece con la victoria y promete ser fiel a las antiguas alianzas con los socios menores del exgobierno encabezado por el socieldemócrata Victor Ponta, la Unión Nacional por el Progreso de Rumanía (UNPR) y La Alianza de los Liberales y los Demócratas, ALDE.
“En 14 departamentos de Rumanía el PSD tiene la mayoría y podrá designar a los presidentes de los Consejos Departamentales. En otros 11 departamentos podemos conseguir la mayoría junto con la alianza con ALDE. Es más, en otros dos departamentos podemos formar la mayoría junto con ALDE y la UNPR. Respecto a las ciudades cabeza de departamento, el PSD ha ganado en 19 de ellas. Ahora, el PSD cuenta con más ayuntamientos que antes de estas elecciones.
Dragnea ha añadido que el PSD descarta las negociaciones con los liberales y los populistas del ex jefe del Estado, Traian Băsescu. Con tan solo un 32%, frente al 37% obtenido por el PSD, los liberales siguen siendo la segunda fuerza política del país, y el copresidente, Vasile Blaga, destaca que el resultado obtenido por el PNL es el mejor registrado después de los años 90. Vasile Blaga:
Hemos logrado reconstruir la derecha y eso no ha sido fácil. En las próximas semanas, después de las vacaciones, vamos a enfocar este asunto, porque hemos conseguido demostrar que todas las previsiones de los que no confiaban en esta construcción e incluso trataban de impedirla, estaban equivocadas.
Sin embargo, al PNL le ha resultado difícil aguantar lo que los comentaristas llaman el desastre de Bucarest. La capital cuenta con casi un 10% del electorado nacional y, según los estudios sociológicos, con los votantes más sofisticados y exigentes, que en su mayoría apoyan a los partidos de derecha. Más de dos terceras partes de estos votantes se han quedado, sin embargo, en casa el pasado domingo y los que acudieron a las urnas ofrecieron al PSD tanto el ayuntamiento general, como los 6 ayuntamientos sectoriales. Es más, el PNL ha ocupado la tercera posición, a gran distancia de la Unión Salvad Bucarest (USB), una antigua ONG transformada en partido. El líder de dicha formación, Nicuşor Dan, quiere que esta consiga representación nacional hasta los comicios legislativos, y aclara:
“Contamos con toda una categoría de ciudadanos en Rumanía que son conscientes del fracaso de la clase política, de la corrupción generalizada de la administración pública en Rumanía y que esperan una alternativa.
Nicuşor Dan ha puntualizado que no firmará alianzas con ninguna formación política y los representantes de la USB votarán selectivamente en los consejos de Bucarest, en función de cada proyecto presentado.