Crímenes del comunismo, conmemoración y sanciones
En Bucarest ha sido inaugurado el monumento “ALAS dedicado a los combatientes de la resistencia anticomunista de los años 1945-1989 de Rumanía y Basarabia.
Corina Cristea, 31.05.2016, 14:24
“Durante los 45 años de dictadura comunista, a los rumanos se les contaba un cuento mentiroso sobre la historia de la nación. Nos decían que nunca hubo resistencia y que los rumanos habían deseado y respaldado el régimen comunista. Hoy por hoy, sabemos, sin lugar a dudas, que el régimen comunista fue instaurado con el crimen y el terror, con la fuerza de las armas, por un ejército extranjero de ocupación en contra de la voluntad de la nación.”
Esta es la declaración del presidente de Rumanía, Klaus Johannis, hecha ayer en Bucarest, con motivo de la inauguración del monumento “ALAS” realizado por el escultor Mihai Buculei, hijo de un ex preso político y dedicado a los combatientes de la resistencia anticomunista entre los años 1945-1989, de Rumanía y Basarabia.
El monumento “ALAS” representa una victoria simbólica. “¿Qué ironía del destino más grande y qué victoria más poderosa que este monumento se alce en el mismo lugar donde, hasta hace 27 años, vigilaba la estatua de Lenin, uno de los más maléficos dirigentes soviéticos, el doctrinario del bolchevismo?”, declaraba con satisfacción Klaus Johannis, al recordar que en contra del comunismo se habían alzado cientos de miles de personas, conocidas o no hoy en día, que arriesgaron sus vidas y la libertad para que la democracia y la dignidad del pueblo rumano no fueran destrozadas. Por otra parte, el jefe del Estado ha criticado el hecho de que últimamente han aparecido señales de que hay personas que ponen en tela de juicio el sacrificio y la tragedia de las víctimas del régimen comunista.
“El pasado debe representar una señal de alarma para los jóvenes de hoy y la acción de la justicia es fundamental en este sentido. Me preocupa el bloqueo de las investigaciones sobre los crímenes del comunismo tras los progresos registrados en los años anteriores. La continuación de las investigaciones debe ser una prioridad para la institución habilitada por ley y solicito a los encargados de la toma de decisiones que adopten medidas para desbloquear la situación.”
En opinión del jefe del Estado rumano hace falta una legislación que prohíba cualquier forma de negación de los crímenes del comunismo, una ley que sancione también a las personas culpables de haber promovido los abusos en base a criterios políticos durante el comunismo. En Rumanía, durante este 2016 se han dado las primeras condenas históricas para dos extorturadores. Alexandru Visinescu, excomandante de la penitenciaria de Ramnicu Sarat, fue condenado a 20 años de cárcel por crímenes contra la humanidad, siendo considerado el culpable directo de la muerte de 12 presos encarcelados por motivos políticos. Otro torturador, Ion Ficior, excomandante de la penitenciaria de Periprava fue condenado por el tribunal también a 20 años de cárcel por crímenes contra la humanidad que causaron la muerte de más de 100 presos políticos.